¿Política?

WITOTADAS

Sí, definitivamente, el encanto del Huauco es sorprendente. Tan sorprendente que las distancias en cuestión de tiempos a Cajamarca; es un paseo de dos horas y media. Una ganga, verdad?...si la tranquilidad, el sosiego, los chismecillos de acá, allá, acullá (éstos, no faltan en pueblo chico, de ahí su hermosura), nos aburren, pues nos vamos a dar una vuelta por la Ciudad del Cumbe, acacito nomás. Carros a discreción y de todo precio. Ocho, diez, quince y veinte lucas, para todos los bolsillos hay. La carretera está en buenas condiciones, sólo la entrada a La Encañada, que es el distrito más rico (Yanacocha está en su jurisdicción) es “horroroso” (a lo Miguelito Barraza). Hay que agradecer a las autoridades ediles de este “rico” distrito, por ser la primera en tener su Plaza de Armas hecho una …(…), siguiéndole, claro está, la de nuestro Sucre.

Dicen por ahí, comentan en los viajes, que en abril arrancan las obras del tercer tramo de la carretera Cajamarca – Celendín (Micuypampa-Celendín). El congresista por el APRA, Jorge Rebaza, lo ha venido confirmando en los diversos medios de comunicación en donde se presentó. Si esto ocurriera, habría que celebrarlo. Hace poco se firmó una especie de memorial de todos los distritos, Sucre, José Gálvez, Jorge Chávez, sumados sus caseríos. Se trataba de un proyecto viable y hasta los amigos celendinos saben; que si la Tercera etapa es por el tramo de la Toyunga, no pasando por el tramo de Quillimbash; reduce gastos, tierra firme (roca viva), menor riego de vida, interconexión de más distritos y caseríos (con todos sus ventajas de llevar sus productos), ahhhh, sobre todo, el tiempo sería; un paseo, no un martirio. ¿Política?

Salíamos a las doce del día (a veces a las tres de la tarde) de Cajamarca en la Empresa A. y S., Díaz. Entrábamos a Sucre a las ocho de la noche, pues en Celendín se demoraba casi una hora, salvo que sea el Negro Cubas (un chofer amigo de los sucreños), a las seis ya estaba en Sucre tocando el claxón. Ocho horas sentado, más la decrepitud de su carretera, hacían odiosos los viajes. Ahora no (ya no se te pegan las cuatro letras eh), hasta en dos horas se ha acortado el tiempo. Bienvenidos al Huauco, Huacapampa y Lucmapampa (telúricos y pasionales)…hay belleza, encanto y sobre todo, siempre habrá un amigo con quien conversar.

Una persona muy especial me pide que no deje de escribir y me pregunto, si dejó de escribir no me queda otra que leer, jugar pelota y un poco de ajedrez, amar a los míos (familia y mis pocos amigos), adorar y necesitar mi recuerdo; y, de vez en cuando darle a éstos, dolores de cabeza por mi vida algo bohemia. Mientras pueda, seguiré garabateando mis “tonterías”, para aquellos que me estiman, creo que por ellos escribo, para mis amigos.

Como acabamos de llegar a Sucre, tenemos que “aclimatarnos” al lugar y al tiempo…incluido sus personajes.
Vuelvo…
Elmer Rafael Castillo Díaz
DNI: 26731147