Witotadas

Mi buena y querida amiga Patricia Valdivia hace un pequeño análisis de las consecuencias de decir “Soy peruano” en un chat internacional (el desaparecido Latin chat), de manera brillante en su didáctico, cultural, atrevido y simpático blog: http://atravesdeunfaro.blogspot.com/. Ahí me conocí con ella (en un chat internacional público), luego nos conoceríamos personalmente en una reunión muy grata, donde lo único que nos faltó fue bailar encima de la mesa “La culebritica”. A quién no le gustan las personas francas, leales, de buen humor; no soy la excepción, mi tía Patricia reúne las cualidades para estar entre mis buenos y leales amigos, algo “achori”, chalaca, y si te portas mal, los sartenazos están a la orden del día, y si le eres desleal, es capaz de meterte una ráfaga de calibre 7.62 por el mismo hueco, para asegurarse.

En el chat conocimos mucha gente de diferentes partes del mundo de habla ibérica, España, Colombia, México, Chile, Argentina y nos (con los que íbamos seleccionando) conectamos por medio del Messenger. Algunos en silencio se fueron retirando de a pocos que casi no se los ve, sin embargo, los pocos que quedan están ahí para brindarnos alegrías, penas, cóleras…una verdadera amistad virtual. Es cierto que encontramos a personas que tras el anonimato de un nick cualquiera, denigran a un país por ciertos personajes. En este chat me di cuenta del enfrentamiento que tienen los argentinos con los chilenos, ni qué se diga de los chilenos con nosotros y nos con ellos ¿eh? Algunos españoles creen que nos han hecho un bien “conquistándonos”, jactándose patéticamente de ello, pues he leído de algunos españoles desubicados, llamarnos a todos los americanos, “sudacas”. ¿Cómo ser amigo de uno de ellos?, imposible. Con los mexicanos, pueblo muy parecido al nuestro, hasta en el machismo, la relación es más armoniosa, “cómo crees, qué onda, órale”. Ellos nos aceptan, nuestra nacionalidad no tiene nada que ver para sentirse agusto conversando un buen rato. Mi amiga Eva, española, en cierta oportunidad me llamó “solete” y yo estaba en la Luna de Paita, al enterarme del significado, hasta el día de hoy le estoy agradecido, gracias ¿eh?

Las ofensas a los peruanos en los chats son sobre todo por los personajes que menciona mi amiga Patricia en su artículo: Fujimori y Laura Bozo, peculiares personajes de la política y la farándula en nuestro país. Le agregaría algunos más: Cipriani, Martín Rivas, Magaly…sería interminable, detenerse en cada uno de ellos, nos llevaría días y noches enteras. Nuestro país es una amalgama de sangres, Arguedas lo plasmó en “Todas las sangres”, o el conocido, “el que no tiene de Inga, tiene de Mandinga”. Así como podemos encontrar un peruano rubio, de ojos azules que vuela en primera clase y vacaciona en Miami, así también, hay un peruano de pelo cetrino, rostro y manos quemados por el frío, el viento y las heladas y que nunca ha salido de su comunidad y no sabe qué es un celular y muchas veces nos burlamos de su forma de hablar, nosotros mismos, sus compatriotas.

Perú es un país hermoso, como lo son todos los países. Su Selva llena de millones de seres vivos diversos, con su Tacacho y su cecina, sus Juanes, su RC, y su gente súper chévere, con su clima tropical y los zancudos que no dejan dormir. La costa inmensa, su mar rico en variedades marinas…un sevillano mixto, un arrocito con mariscos; o las exquisiteces criollas, un Lomito saltado a lo pobre, su rico Cau cau, sus anticuchos de corazón. Cómo olvidar su chicha morada o si quieres ponerte bravo, la chicha de jora piurana en poto, ¡asuuuuuuuuu!!!!, no nos olvidemos de su repostería: arroz con leche, leche asada, mazamorra morada, sus picarones, los suspiros, etc., etc. En la sierra es otra cosa; con un clima capaz de sanar los problemas bronquiales más fuertes y resistentes (vean Jauja); sus criaderos de trucha; el tubérculo más aceptado en el mundo: papa de toda laya; nuestra alpaca, de donde sale la lana más cara del mundo; sus fiestas religiosas en cada pueblito de nuestra serranía; su gente hosca, callada y muy querendona cuando se llega a ser amigo de ellos, trabajadora del campo hasta por demás (qué raro serrano soy ¿eh?), alegres y melancólicos cuando escuchan sus tristes huainos o yaravíes. ¿Gastronomía de la sierra?...Umm, un caldo de cabeza para levantar muertos, su sopa verde con su huevo y quesillo chicoteados, el chicharrón con mote o cancha, el picante de cuy, su buena pachamanca al estilo huanuqueño, un rocotito relleno…y tantos más, que cualquier extranjero en su sano o no juicio, disfrutaría chupándose los dedos por lo delicioso y mágico que resulta degustar tan variados platillos. Una canción muestra la grandeza de su sierra, “…el Perú nació serrano”.

Y, sí, el ser peruano me llena de orgullo; que existen personajes oscuros, salidos de cloacas y mingitorios, también es cierto. Y ojo, no es exclusividad de un país diverso como el Perú, los hay donde la homogeneidad racial es alta. Para muestra basta un botón, el joven holandés de buena cuna, un ser despreciable por su actitud criminal. Estamos saliendo pese a que nuestros gobernantes nos han metido la idea de la “Cultura de la corrupción”, “si haces obras y robas…está bien”, peligrosa concepción de la vida para las generaciones venideras. Una televisión cargada de violencia, imitaciones baratas, los jóvenes saben más de la vida de Tongo, que la del vate César Vallejo, inaudito, pero cierto. El quid de nuestro Perú está en la Educación. Ahora no le puedes llamar la atención a un alumno, “lo traumas”, el pobre asistirá de por vida a un psicólogo porque el profesor lo regañó.

Un abrazo eterno a mi país y a su gente chévere, a los otros también…qué le hacemos. La tolerancia debe ser un requisito indispensable para la convivencia.

Elmer Rafael Castillo Díaz

DNI: 26731147