En las elecciones pasadas don Wilson Zavaleta quedó en tercer lugar y muchos analizan esta derrota como un golpe fuerte no sólo a él, sino, a todo el distrito. Una de sus desventajas es que no se compenetra con los campesinos, “…a chi chin, da un miedazo cuando habla”. Su trato adusto y hosco atemoriza al que no lo conoce. Pero lo más fuerte que se escuchó y se sigue escuchando, que sus concejales escogidos, no sé si por él, o por concenso, lo llevaron directamente a su Waterloo. He visto entre ellos, dizque como “Vocero”, a un personaje que se fue a Lima a pedir que sea incorporado en la lista del ingeniero Secundino y al ser “choteado” olímpicamente se ha sumado a Wilson, encima, a despotricar por el que no lo aceptó entre sus filas. Me parece que inmediatamente Wilson debe darle un puntapié en el trasero.
Si tengo más detractores que simpatizantes como persona, pues doy un paso al costado y votaré por el que creo que hará por mi pueblo algo digno. Ahí siguen los que le hacen daño a la candidatura de este buen hombre, acompañándolo, tomándolo del brazo, limpiándole las pelusas de su saco, tomándose la palabra, arengando a los que llegan a las reuniones, y éstos, que pensaban no verlos más, “…desde que sigue con fulano, zutano de tal y encima lo deja hablar es un eoonn,…nada, no pasa nada, Cabezón ya fue…¿cómo no se da cuenta?, o les dice “Compadrito, usted absténganse de ir, o si va, escóndase para que no lo vean”, debe decirle…no, si sigue con esa gente, Chao…”, palabras que se escucha en cualquier esquina.
Desde está humilde tribuna saludo y le deseo a Wilson lo mejor, mis palabras son sólo el sentir de algunas personas y el mío, claro.
DNI: 26731147
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