Cosas y cosas...

WITOTADAS

Los peruanos nos hemos vuelto, desde hace mucho tiempo, en consumidores de basura. La televisión, ese aparato que es manejada por broadcasters que siguen órdenes de los gobernantes de turno. Ancianos, jóvenes y niños han seguido de cerca, casi hipnotizados, los pormenores de los asesinatos de personajes de la farándula limeña. Todos los canales, emisoras, diarios, hasta el Comercio, diario que pensé serio, en grandes titulares informaban cómo el vecino, la prima lejana, la amante, el profesor del nido y colegio, daban sus impresiones de los asesinos y asesinados. Por acá, los jóvenes ni idea tienen de quién es don Nazario Chávez o Clodomiro Chávez, hombres que dieron grandeza al Huauco por su inteligencia y producción literaria; y los “educadores”, bien gracias. Hay quienes cuestionan a don Nazario por estupideces, no sabiendo que es uno de los primeros indigenistas del Perú, nombrado por Luis Alberto Sánchez, Mario Vargas Llosa y muchos intelectuales. Pero pregúnteles, a éstos, acerca de Abencia Meza, el peluquero Marco Antonio, de Coco Glenni…saben hasta quienes son sus tíos, en dónde vivieron, cuantas mujeres y amantes tuvieron…., como dicen los españoles, ¡…oeerrr hombre! Esa es nuestra realidad, los medios de comunicación han “basuralizado” (¿existirá esta palabra?) nuestra sociedad, el regodeo, el fisgoneo por lo despreciable es el morbo de todos los días; un ejemplo, la audiencia que tiene la señora Magali Medina. Han creado un público manejable, engañable, bobalicón. Si añadimos a esto la miseria, se agrava la situación.

Debe ser por esto que siempre buscamos lo sórdido de las personas, es nuestra cultura. Si alguien progresa, no faltan los calificativos peyorativos de quinta categoría, se esconden y lanzan la palabra, que muchas veces es peor que una pedrada. La pedrada al cabo de un tiempo sana, pero la palabra puede durar para toda la vida, inclusive, puedes ganar en los corredores legales y ser indemnizado por el causante, hasta la cárcel puede irse, pero quedará de por vida como sello indeleble su maldad. Ahora que se vienen los candidatos, hay que buscarles su lado débil y si no los encontramos, pues inventémoslo, todo vale. Destruyamos al que puede cambiar un pueblo, y si es posible, pasemos por encima de él. Hemos avanzado mucho en el campo de las investigaciones científicas, pero en el crecimiento personal hemos descendido temerariamente, si pudiéramos traer a Sócrates o Platón hoy en día, seguirían siendo grandes pensadores, preocupados en ser cada día mejor interiormente, el dinero te descubre tal y cual eres, pocos son y bien por los pocos; sin embargo, Arquímedes comparado con un científico o alumno de la UNI, sería un bebé de teta.

Algunos amigos me piden que escriba de continuo, pienso yo que se refieren a que semanalmente debo sacar mis Witotadas. Para mi no es fácil, creo que escribo más para mis amigos. Como dice María Guadalupe Alemán Gonzáles, una amiga muy estimada y admirada; inteligente, culta, del México lindo y querido, “Elmer, cuando reúna 100 Witotadas, voy a imprimirlos, lo voy a anillar y te lo envió, claro me quedo con una…quiero tener en mi Biblioteca a mi amigo peruano, por que de Vargas Llosa está lleno”. Esto me ha puesto nervioso y a la vez sentir un gran cariño por aquellos amigos que están pendientes de mis “tonterías”. Nervioso, por que ahora no puedo escribir, se me hace un nudo, qué digo, parece que las plumas de un gallinero se enredaran en mis oscuros y libres pensamientos. Es muy cierto lo que alguna vez me escribió el director de una página Web de la que fui expulsado “…nunca fuiste ni serás inteligente, escribes pésimo…” (fiel copia del original). No soy escritor y creo que nunca lo seré, escribo por escribir, eso sí, sacándolos del alma. Sin sintaxis, sin saber nada de tiempos, desordenadamente, sin tener en cuenta los signos gramaticales, sino fuera por el Word, fuese una nulidad completa (amo al hombre que inventó el Word), los acentos, terrible mal en mi. Algunos amigos y familiares me animan a seguir haciéndolo, escribiendo a mi manera, por ellos lo hago.

Cuando estudié enfermería, casi un anciano, llevé el curso de Estadística con mi amigo Josheritas. Hombre culto, genial, bohemio y mejor amigo. Cuando venían las pruebas mis notas superaban los 18, algo que ni yo me lo creía, cuando Josheritas me la entregaba corregida. Mi compañera de carpeta, Alicia, (jovencita muy hábil en los números) también ostentaba un hermoso 19. Para la tercera evaluación, el profesor, mi amigo y compañero de mil tertulias, me envió, sólo, a una carpeta abandonada en la parte de atrás. Pensaba que le estaba haciendo un daño a mi compañera Alicia, que tenía que aprender ella sola, tenía razón. Todo el examen me pasé mirando las vigas. A la siguiente clase, mientras llamaba lista y entregaba las pruebas, me mordía las uñas. Llegó mi turno, ohhhh, sorpresa, me había puesto un 07 inmerecido, yo estaba seguro que no sacaba ni 01. Al instante le pregunté porqué me había puesto semejante notaza; con la parsimonia característica en él, me contestó, “Mira Negrito, cinco por haber asistido y dos por hacer cojudeces en la prueba…”, eso de “cojudeces” tal vez fue por los muñequitos y corazoncitos dibujados en el examen. Batallé demasiado para salir bien librado de tan maravillosa y complicada materia.

De mi artículo “Humanamente…”, recibí pocas muestras de solidaridad. Me gustó mucho el de Migdoño Torres Aliaga, quien desenfadadamente ofreció el traslado del tío Cornelio a Cajamarca y si es posible a Lima, gracias, lo hace por una causa que creo que vale la pena, que viva dignamente un hombre de la cultura y folklore sucrense. De mi amigo “Macapiojo” es silencioso, pero sirvió para los víveres (no se le dio dinero, sabemos de su mal) y el traslado a Celendín; de mi “Compañero de celda”, el agradecimiento eterno. La revisión y auscultación del medico del Seguro , a lado de la señora y obstetra Pilar Tinoco Silva, fue minucioso el día viernes 17 del presente. Después de mucho batallar para convencerlo, estar atento a que no se embriague temprano; pude trasladarlo a Celendín. El tumor está muy crecido, encapsulado, no siente dolor en él, antecedentes de haber tenido otro. Por ese lado de la cara pasan los doce pares de nervios craneales. Complicada la situación. Se necesita una biopsia, examen que pudiera expandir el mal. Una encrucijada. Qué hacer, esperamos sugerencias de los amigos. Que nos ilustren. Seguiremos intentándolo con el aval de ustedes.

Elmer Castillo Díaz
DNI: 26731147

P.D. Se acercan las elecciones municipales, con cuatro amantes de su pueblo, (no con los amantes al poder y dinero), vendría bien una buena lid. Deberían abstenerse los que no tiene la capacidad de gestionar y crear fuentes de trabajo. Suerte a todos, pero piénsenlo, es Sucre, no sus apetitos materiales.