Perú

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7.7.11

Oferta y demanda.



WITOTADAS

En cuestión de accidentes de tránsito, estadísticamente, en nuestro país hay más muertes que en cualquier otro rubro, inclusive, que los de la guerra subversiva. Quisiera enumerar algunas: exceso de velocidad, consumo de alcohol y drogas (“…el borracho está convencido, que a él el alcohol no le afecta los sentidos…” Rubén Blades), mal estado de los vehículos y carreteras, imprudencia de los peatones, autoridades que se hacen de la vista gorda o que reciben algunas coimas, el no uso del cinturón de seguridad, no hacer caso, ni respetar y la no existencia de las señales de tránsito, etc., etc. El Perú, ¿el único?, es el país donde el conductor, el peatón y las autoridades, se zurran sobre el Reglamento de Tránsito.

Se ha vuelto pan de cada día ver cuerpos destrozados por la irresponsabilidad de algún conductor ebrio y si éste sale ileso del accidente, manifiesta con una cara, la mía en Mayo queda chica, que, “…se me vaciaron los frenos” o “…que el muerto tuvo la culpa por imprudente”, casi durmiendo la mona en el carro policial. Todos tenemos alguna experiencia con los carros de transporte público. Somos testigos cómo el chofer, después de pasarse una luz roja y tenernos en vilo por sus maniobras, más que temerarias, le dice a su ayudante; “...uta mare, ese tombo ya nos jodió, sácate tres lucas pa su Pepsi”. Uno se pregunta, ¿nuestras vidas cuestan tres nuevos soles? Lo desastroso, que el que debe hacer cumplir las reglas, el que viste un uniforme y, se supone que va a hacer algo para sancionarlo, lo deja ir por tres miserables “maracas”, como se conoce en la replana, chofer-policía.

Esto último se da en las ciudades grandes y con los que necesitamos viajar en una combi por motivos económicos, no dudo que también los que tienen su movilidad familiar han sido, ¿víctimas?, o han recibido las quejas que se le hace a nuestros policías. Acá se da el dicho, “¿quién peca más, el que recibe o el que da?”. Felizmente esto no ocurre en los pueblitos chicos, donde el policía es familiar y amigo del chofer, toma sus tragos, el cafecito en la casa, chacchean (muerden las hojas de coca) juntos alguna noche, juegan pelota un fin de semana. Sería impropio llegar a la casa y decirles a la familia reunida para la cena, “…mi primo fulano, hijo de tu hermano, me ha querido poner una papeleta por no tener licencia de conducir…”. Si este oficial de la policía sabe que en la casa de éste, tiene el brevet, perfecto, bien. Pero si se ha hecho de la vista gorda durante un año y le ha venido diciendo al susodicho, “...primo, saca tu licencia, ya estás ganando tu platita, cómprate tu SOAT y saca tu permiso para transportar pasajeros…, sino, cualquier día te pongo la infracción”. Pienso, es mi opinión, la papeleta está bien puesta, con el agravante de que el vehículo se vaya al depósito.

Recuerdo que nuestro familiar Luis Marín, conocido como “Cheseline”, al salir de la Guardia Civil se compró un micro (vehículo de transporte público). Por esos años era una buena inversión, varios paisanos se levantaron económicamente en la Capital con esta opción. El estaba de chofer ese día viernes por la tarde y para su experiencia futura, la puerta de atrás estaba abierta, su cobrador no la había cerrado y daban la vuelta por el óvalo de Grau (centro de Lima que es un caos a horas punta). Escuchó el silbatazo característico del policía de tránsito del de detenerse. El “microbio” (micro) estaba “torreja” (lleno, no cabía un alfiler, como la Guernica de Picasso). Con esa picardía propia de su personalidad, bajándose del carro fue al encuentro del fornido guardián de la ley. Con la documentación en regla, carro nuevo pues, esperaba con una sonrisa la decisión del de verde. “…tus documentos están en regla, pero tenías la puerta abierta…te voy a hacer tu papeleta que son más o menos 500.00 n/s, pero lo podemos arreglar si te bajas 100, hoy es viernes, tu carro se va al depósito sábado domingo, recién el lunes por la tarde estarás sacándolo, ¿cuánto vas a perder?…así que depende ti”. Nuestro Cheseline utilizó el último recurso, sacando su Carnet de Identidad y enseñándole, le dijo, “...oye hermano, yo he sido del cuerpo (de la institución), una gauchadita (un favor) pe colega…”. Impávidamente le respondió, “...mira colega, tengo cinco hijos, pago de casa, de la universidad, colegios,…ropa, tú sabes cuánto ganamos…me da pena decirte que si no te bajas los cien…y si gustas, anota mi placa…pagas la papeleta”. Cheseline, con el dolor de su alma, sacó sus cien morlacos…sus pasajeros estaban por bajar.

Las tres Empresas que prestan servicios Sucre-Celendín y viceversa, quieren incrementar los pasajes aduciendo que el combustible y los repuestos están por las nubes. Tienen razón. Encima, la carretera es una verdadera desgracia, cualquiera lo puede verificar. Seguramente no hay presupuesto para mejorar el tramo Sucre con el cruce a Cajamarca, será la respuesta de las autoridades. Según ellos, los transportistas, el Ministerio de Transportes está evaluando su pedido: los pasajes de lunes a sábado, de 1.50 n/s, a 2.00 n/s, y los domingos y feriados, 2.50 n/s., una suma no muy considerable e incluso se puede negociar. Y los estudiantes, ¿cuánto pagarían?

Consideren y negocien entonces. Sólo el 15 % de los transportistas tiene su documentación en regla y el 85 % restante, ¿cómo trabaja? El mismo porcentaje se observa y me arriesgo a decir que sobrepasa el 90%, que casi nadie usa el cinturón de seguridad. En la parte posterior de estos vehículos nos “obligan” a ir cuatro personas; si somos algo recios, la incomodidad es exasperante. Para variar, muchas veces nos sentamos adelante para ir cómodos, no falta un chofer que te meta, casi encima, a otra persona, con el cuento de que “todos quieren y tiene derecho a viajar”. Otro sí: en los paraderos de Celendín esperan turno por un buen tiempo, estos buenos minutos lo aprovecharían para hacer limpieza de sus carros que son una verdadera vergüenza en cuestión de limpieza. El vocabulario de algunos conductores es otro de los considerandos, parecen del lumpen, su saludo más suave es una mentada de madre y a veces, delante de niños y damas.

Se podría pagar los 2.00 n/s: Sí, la documentación del vehículo y el “caña” estén saneados y sacramentados. Sí, van tres en la parte posterior y uno al costado del auriga. Que el piloto se coloqué automáticamente el cinturón de seguridad y exija al copiloto colocárselo. Las movilidades y el maquinista deben estar aseados, decentes y con olor de haberse lavado, por lo menos, la cara. Sí, el verbo florido es cambiado por algo menos ofensivo. Por supuesto señores transportistas, seré el primero en apoyar la iniciativa de elevar los pasajes.

Y las autoridades políticas y policiales ¿qué hacen para mejorar este servicio deficiente que brindan a cientos de usuarios diariamente? La amistad y la familiaridad deben dejarse de lado, pues son vidas humanas las que están en sus decisiones. Si al personal subalterno de la policía la ciudadanía le teme por estas acciones “normales”, imaginémonos a la oficialidad, a los grandes mandos, no sólo de la policía ¿eh? En todas las instituciones de cuecen habas.

Nuestro presidente inaugura obras inconclusas de infraestructura gigantescas, como su Ego. Al caballazo, a la “prepo” (como decíamos), por encima de cualquier legalidad existente. Para mi está bien lo del Cristo del Pacífico, lo malo es la forma en cómo lo hace. Y divertidas son sus palabras como sus slogans de “El Perú avanza”. Tantos millones en la construcción de carreteras, otros milloncejos en la electrificación de pueblos jóvenes, otros más para colegios, hospitales. Una millonada se gasta en fierro, cemento, pintura, etc. ¿Se podrá gastar en eliminar la corrupción o servirá para que haya más corrupción? En estos temas nadie dice nada, al contrario, ¿cómo pues?, entre gitanos no podemos leernos las manos, hay que cuidarse la espalda.

La verdadera corrupción está en las altas esferas, y son los que rara vez se van a la “cana” (cárcel). Pero, róbese una gallina entre cuatro amigos para saciar hambres atrasadas, o, una caja de leche Gloria para el recién nacido en casa y estás sin chamba; te meten a la chirona por “robo agravado” por un buen tiempo. He visto darles de “Baja” a policías por haber coimeado cinco soles a un parroquiano en falta y la “mala suerte” de que haya sido grabado por una cámara. Si pusieran estas cámaras en los despachos de los altos oficiales, me imagino que sólo quedarían poquísimos en actividad (Lolín y Gustavin estarían entre ellos, seguro). Y si estas cámaras estuvieran en las oficinas de los altos funcionarios del gobierno, “¡oh my God!”. ¿Y en el despacho presidencial?, ¡Jesús, María y José!, el Apocalipsis.




Elmer Rafael Castillo Díaz












3 comentarios:

Patty dijo...

Pues que verdades tan impresionantes, aquí estamos terriblemente preocupados por las estadísticas y más aún no terminemos en una de ellas no??? es lamentable pero la gente ya no hace caso, la gente se ha vuelto mala, no les interesa... :(
Corrupción.... mmmmmm veremos que pasa... un besazo tio guapooooooo muakkkkkkkkkk tqm

Anónimo dijo...

Estimado Witoto:

En primer lugar para saludarte y felicitarte por la última Witotadas, donde tocas un tema muy sensible como es el de la corrupción, que constituye uno de los problemas más álgidos que debe de soportar la sociedad peruana y por no decir la mundial.

Bueno tratar este tema sería muy extenso en unas pequeñas líneas dado la complejidad del mismo, más aún, si es que tenemos en cuenta que vivimos en una sociedad informal, donde los problemas lo queremos resolver vía el facilismo, donde tu muy bien expones que la norma es letra muerta y aquel que lo cumple es tildado como un "eooonaso" parafraseándote en este punto.

Dado que no tenemos una actitud de cambio de modus vivendi, somos parte del problema, pero sin embargo nos colocamos en tribuna preferencial como privilegiados espectadores, de un problema del cual a veces somos los principales actores y que sin darnos cuenta alimentamos con la práctica de antivalores; por eso es muy importante conducir a la persona desde su infancia y creo que los padres somos los principales responsables de crear en nuestra prole los valores éticos y morales para conducirse durante su vida.

Aprovechando este tema paso a contarte lo que me decía mi señor padre ejemplarizando este espinoso tema, él me decía que cuando tu recurrías a un abogado honesto para entablar un juicio por declaratoria de herederos, él te decía: el caso iba a demorar por lo menos un mes, dado que tenía que preparar el escrito, esperar las notificaciones judiciales, publicación en el diario de mayor circulación, y los plazos de ley correspondientes. Lo cual se hacía muy engorroso y como estabas apurado y solamente te han dado una semana de permiso para efectuar dicha gestión, recurrías al abogado deshonesto y éste te solucionaba el caso en menos de una semana pero te decía: esto de va a costar tanto porque tengo que pagarle del Juez que es mi compadre y al escribano y, efectivamente, la sentencia salía en el plazo más rápido posible, y, tu persona sacaba una conclusión : El Abogado honesto no sirve en cambio el deshonesto es muy bueno y eficaz en su trabajo.

Como podrás observar mi querido y estimado Witoto los valores está trastocados y con el tiempo se han convertido en antivalores, pero tú me dirás cuál es la solución, modestamente creo yo que debemos empezar por uno mismo un cambio radical de actitud ante la problemática planteada y luego, continuar con nuestro entorno (hijos, hermanos, sobrinos, amigos, etc.), y crear valores que conlleven a cambiar las actuales actitudes que agravan el problema de la corrupción. En cuanto a tu último comentario "faldas", siéntete orgulloso de ser un "eeoonnnn".

Un abrazo: Gustavo A. Aliaga Díaz.

Elmer dijo...

Tía:
Un cientifico, de apellido Hunter, peruano él, cuando le preguntaron cuál es la solución para los problemas de Tránsito, contestó, "...que todos cumplan las Reglas y listo el pollo". Parece fácil, pero en nuestra sociedad se lo ve muy difícil.
Un beso Tía.
Elmer.

Gustavo:
La corrupción se ha institucionalizado, tienen sus propias "Leyes" muy parecidas a las del Hampa organizada,(más refinadas y elegantes, pues éstos operan en la legalidad) "si cantas, estás muerto". Muchas veces la sangre de ese "muerto" salpica a la gente honesta, ¿verdad?

Recuerdo que un familiar muy cercano trató de "reingresar a la PNP, su falta para estar en "Disponibilidad", "Abandono de destino". Los miembros, altos mandos, evaluadores no le tomaron en cuenta para regresar a la policía. Absortos nos quedamos cuando leíamos que reingresaban "Asaltantes de banco", personal que tenían problemas de TID (tráfico ilícito de drogas), "Homicidas", etc.

y sin hablar de los Funcionarios del Estado, creo que hasta ahí no llega mi imaginación, debe ser terrible.

Gracias por visitar el Huauco Gustavin. Un abrazo.

Elmer