Bailando un vals con Valdés...

WITOTADAS

Si de algo nos sirven las vacaciones es el volver con buen ánimo, pese a las metidas de pata de nuestro “papá gobierno” (como lo decía Tulio Loza) que mellán el espíritu. No podemos pedir peras al olmo, se veían venir.

Al regresar de Celendín, luego del conciente, decidido, sincero y abierto apoyo que Sucre, en general, brindó a “No Conga”, tuvimos una conversación armoniosa con el Ingeniero Douglas Rojas Zegarra, ex Alcalde del pueblo. Tiene el alma de poeta, es indudable, su apacibilidad a veces exaspera. “…todo estaba bien primo, lo que no puedo aceptar y rechazo tajantemente es el insulto hacia el presidente Humala… queramos o no, es nuestro presidente… ¿acaso los dirigentes no son personas educadas que están luchando por el medio ambiente y por ende, su vocabulario debe estar de acorde con la lucha…?” Carambas, un buen razonamiento. Cuando íbamos dando vivas en contra de la Newmont, caminando de Teresa Conga a Celendín, escuché por ahí que aconsejaban al que estaba al mando del vitoreo la frasecita en cuestión, pero “Porongo”, un huaso jovenzuelo, dijo, “…no, eso es malcriadez…” (me quedé con la boca abierta, jamás pensé que podría tener esa sensibilidad el joven aludido).

El estribillo que causó desazón a Douglas y que en Celendín los dirigentes del tabladillo lo arengaban con bríos, terminaba así, “…cachaco maricón”. Ironizando un poco le dije que eso caía como pedrada en ojo tuerto, en carnavales, como copla y que no se escucharía mal. Tenía razón, pienso que luchar por el medio ambiente es igual que luchar por el tratar de expresarnos mejor en cómo reclamamos la vida. De esto y muchos errores se aprovecha la prensa para decir que hemos estado “secuestrados”, seguro piensan que somos unos “cojudos a la vela”. Si se hace un referéndum a nivel Cajamarca para ver si se aprueba Conga, estoy convencido que la Transnacional se va con el rabo entre las piernas. “Señores” periodistas, los cajamarquinos no somos ignorantes de nuestra realidad, es al revés, ustedes no conocen nuestra realidad y hablan y escriben por algún interés, no se preocupen, los conocemos y no les será fácil engatusarnos con sus bonitas palabras y frases compradas.

Nuestro Premio Nobel acaba de dar su apoyo al presidente Ollanta Humala, me pregunto, ¿vendrá a conocer las lagunas en conflicto y dar un veredicto como lo hizo en Uchuraccay?, por supuesto con otras aristas, pero el fin es el mismo, la muerte. El Estado de emergencia o excepción es una medida cruel, salvaje e ineficaz. Trabajé en Lircay como benemérito en los ochenta. Sólo dos distritos en todo Huancavelica tenían el “Estado de emergencia” y como un verdadero “moroco”, a mi solicitud, fui a conocer ese bello pueblo de Lircay, distrito de Angaraes, el otro era Acobamba. Sendero luminoso y las fuerzas del orden asesinaban cobardemente y a mansalva, diariamente, guardias y campesinos en Ayacucho y Huancavelica. Los grandes abusos, asesinatos, violaciones y actos innombrables, se daban a nombre del bendito Estado de emergencia, con el aval y apañamiento de los más altos jefes políticos militares y del “Cahetón”, el presidente Gonzalo.

En otro contexto social y de lucha vuelvo a escuchar, “…se declara el Estado de emergencia en las provincias de Cajamarca, Celendín…”. Al comienzo pensé que estaba soñando, pero cuando noté que estaba más despierto que perro guardián, sentí una rabia tan grande que para mis adentros dije, “cachaco maricón”.

Ahora se habla de “Mesa de dialogo”, Yanacocha hace 18 años mantuvo esa famosa mesa y, de los 19 puntos se resolvieron 3, zurrándose en el resto con prepotencia y compra de conciencias. Sino, preguntémonos dónde están las autoridades de esos años que hasta el Congreso llegaron y luego desaparecieron como por arte de magia, pero bien “forrados” ¿eh? En estos momentos, los cajamarquinos, ¡Ojo!, los que vivimos contaminados y condenados a una muerte lenta por consumir el líquido elemento de Tipo 3, no apta para el consumo humano. Producto del desagüe de los relaves de las operaciones de Yanacocha, nos las envían por cuatro tubos, para el colmo, una de ellas etiquetada como “Agua ácida”, así se llaman “responsables”. Han desaparecido el Río Grande que abastecía a la planta de suministro de Cajamarca, punto muy importante que estaba en la agenda de la Mesa de dialogo de ese entonces, podremos créeles ahora. Alguien ponía el ejemplo de un propietario de dos casas, una de ellas alquilada y que la devolvieron casi en ruinas: sin servicios higiénicos, sin puertas, con las paredes destruidas…, éstos, vuelven a pedirle que les alquile la otra casa, ¿podría arrendarles nuevamente? Los cajamarquinos no vamos a pagar con nuestras vidas el costo del supuesto “Desarrollo del país”, a otro iluso o a los periodistas de “elite” vayan con ese cuento, prefiero “La caperucita roja”.

Por otro lado, no se puede ser intransigentes a tal punto que se rechace todo tipo de dialogo, para eso son los dirigentes lo suficientemente capaces para evitar el engaño. Cuentan que en la ex Municipalidad de Cajamarca brilló la soberbia de ambas partes, no de Lerner, sino de Valdés y algunos dirigentes cajamarquinos. Valdés es conocido como un personaje duro, parece que es el que sugirió el Estado de Emergencia al presidente, desestimando la opinión del Premier que esperaba se resolviera la discordia. Por supuesto, el gobierno ni corto ni perezoso procedió a utilizar la ley, los fiscales superiores de Cajamarca “evaluaban” denunciar penalmente a los dirigentes, el Ministerio de Economía bloqueaba las cuentas del Gobierno Regional, los soldados y policías recorrían las calles con armamento moderno atemorizando hasta al más pintado, Saavedra era detenido por la DIRCOTE…todo lo que querían Aldo Mariátegui y Rosa María Palacios en sus columnas y programas televisivos, el gobierno gentilmente los cumplió.


Wito…

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