Pueblos...y pueblos

WITOTADAS

El 15 de octubre de 1,983, en el departamento de Huancavelica, provincia de Angaraes, distrito de Lircay, Sendero Luminoso, llamada la “Cuarta espada del Comunismo”, atacó cobardemente el puesto de la desaparecida Guardia Civil. Digo cobardemente porque aprovecharon la oscuridad y el puñal artero por la espalda. En este ataque senderista, hirieron de gravedad al vigilante de turno; las ráfagas destrozaron su mandíbula (por lo de Burrito eh Jorge), otro en el estomago y otro en la pierna, le dispararon a matar. Valientemente, estando herido de muerte, contestó con otra ráfaga, pero evidentemente sin dirección, eso despertó al personal y se pudo repeler el aprensivo atentado. No justificó en nada los desmanes que “in situ” las fuerzas especiales de la Guardia Civil, Los “Sinchis”, cometieron con este pueblo, pero los que estaban ahí ya no eran los “sinchis”, iban a cometer un asesinato en masa por sus consignas (sin derecho a apelación) guerrilleras. Burrito, Jorge Luis Bustamante Santa Cruz, fue para esos “Tombos” palomillas (Genaro), deportistas (imagínense, el teniente jugaba los dos tiempos, sólo por ser teniente, je), enamoradores (pasiones ilimitadas), borrachines (sin alusiones personales), locos (nuestro Loco Trece) y para todos los demás; nuestro Ángel salvador. Desde estás tierras lluviosas (por ser temporada), entre los mágicos Andes norteños; “Capital del carnaval peruano”, o la “Ciudad del Cumbe”, o sea, Cajamarca (…Sucre, antes llevaba el bellísimo nombre De “La villa del Huauco”, sólo por un rato imagínate lo bello y telúrico que suena y se escribe “Huauco”, creación y poesía pura de nuestros antepasados); mis saludos.

Vivir en una ciudad trae consecuencias, dependiendo del lugar; felizmente la zona por donde vivo en Cajamarca es de lo más tranquilo. Sería terrible vivir por el centro, donde los bocinazos y las mentadas de madre de los conductores, los silbatos, los chirridos de los frenos, los comerciantes con sus parlantes anunciando sus productos, las sirenas de los patrulleros y ambulancias; todo el pandemónium junto, seguro que mis problemas mentales se agravarían más de la cuenta. Lo bueno de estas ciudades, es que nadie te conoce y nadie sabe de tus problemas, ni el vecino más cercano, cada quien vive su vida sin importarles la de los demás, alguna que otra vecina amargada porque los niños juegan pelota en la calle, pero de ahí no pasan.

La calma que aparentan los pueblos pequeños se enturbian cuando estás un tiempo considerable en él. Cruentas pasiones descarnadas se van descubriendo sin necesidad de ser un investigador acucioso, salen a la luz cual vizcachas a tomar el sol. Si saludaste con un beso en la mejilla a la recién desposada, “…pobre su marido, no tiene ni dos meses de casada y ya está sacando el pie del plato”; si te pusiste un conjunto amarillo con zapatos blancos, “…qué tiene ese gafo, qué se cree,…, o el ya conocido, ¿qué habrá fumado?”; o si llegas con un carrito, fruto del esfuerzo de muchos años, “…seguro que está negociando drogas, cómo va a tener carro si es un pobre diablo”. Y lo comentan personas que uno cree maduras, responsables, familiares muy cercanos, con una naturalidad increíble y pasmosa.

Para muestra sobran los botones. Un ex alcalde, policía en retiro, acaba de denunciar a la escuela por querer cortar “sus” árboles de eucalipto, dizque, su padre los sembró hace mucho. Que casualidad que lo haya hecho sabiendo por dónde iba a pasar la carretera de La loma del Indio, justo en sus riberas. Tengo entendido que fueron sembrados por los alumnos del antiguo Andrés Mejía Zegarra, aparte, las medidas son de ocho metros que le pertenece al Estado en las vías de comunicación, y está vía no tiene ni tres. Qué pretende este señor, y encima hay personas que se prestan a declarar a su favor. Acaso se puede manipular a las autoridades alegremente, aunque de este poder judicial (con minúsculas) todo se puede esperar, sin duda, con excepciones muy honrosas. Sino miren a don Nelson Siva Chávez, aún no termina de ponerle ventanas a su casa, llegando a ocupar la Presidencia de la Corte de Justicia, su honradez es a prueba de balas. Y si aún fuera cierto que sean de este señor, los niños tienen todo el derecho a mejorar su infraestructura y un regalo lo haría menos aborrecible de lo que ya es hace mucho tiempo.

Por otro lado, el Presidente de la APAFA y el director de la Escuela; en líos de comadres. Es sabido que el Ministerio de Educación paga el consumo de energía eléctrica de los centros escolares a nivel nacional. Nuestra escuela, vivo al frente, debía dos meses y el recibo les llegó a ellos. Había un dinero pero no alcanzaba para cubrir el monto, así que el director aprovechando su envestidura se fue por encima del Presidente de la APAFA y le exigió (él dice que le pidió de buenas maneras) el dinero a la tesorera, quien inocentemente se lo dio. Fue la chispa que prendió el páramo, o diré, las lenguas de ambos se prendieron cual cabezas de fósforo, se dijeron de todo. En mi humilde opinión, el educador debía haber esperado a que la Región de Educación le de el dinero y si no llegaba a tiempo, pues que corten el fluido eléctrico. Lo digo porque el colegio Cristo Rey, uno de los mejores colegios de Cajamarca, sufre de cortes por deuda y ningún alumno, profesor o administrativo se ha muerto por la falta de electricidad. El director debe actuar con tino, saber sus funciones, debido a este “mal” (superable en todos sus sentidos con una buena comunicación, para no escuchar tanta sandez) manejo, ha sido denunciado en los medios de comunicación, las radios de Celendín son testigos de ello. Como dijo alguien, “…cuando llegará un profesor que se parezca a los que levantaron el nivel cultural, deportivo y moral como los antiguos” (aunque en moral los arcaicos tenían mucho que decir, lo demás, si, claro). Esperamos que se solucionen estos inconvenientes baratos por el bien de la niñez sucreña.

Pasando a temas más importantes, lo anterior es una reflexión, mi ahijado (de palabra) Cristian Velázquez, junto con algunos jóvenes deportistas me han pedido que los dirija nuevamente para la presente temporada pelotera. “Con todo gusto”, ahí me siento como el pez en el agua. En el deporte y en los libros mi ayuda es incondicional, siempre estaré presto para darles lo poco que sé a los jóvenes, dispongo de tiempo, tiempo es lo que más tengo, solo leo, pienso y algunas veces escribo, juego pelota, ajedrez un poco; o sea un haragán completo, pero si se trata de fútbol, “A sus órdenes”, como decía el legendario Cantinflas en su película, “El 555”. Ahora recurro a ustedes que están tras la pantalla y que aman el deporte, sus comentarios, su apoyo y la capacidad para llevar a éstos a un sitial más honroso, del que siempre el Huauco se sintió orgulloso, sus deportistas, no “El suplente”,jé eh.

Hace algunos años atrás era normal que las puertas de los humildes hogares de Sucre se mantuvieran abiertas todo el día y parte del atardecer y parecía decirnos “Bienvenidos” (no era necesario el tapecito con el conocido, “WELCOME”). El tío Tincho siempre estaba por la cocina, por su apostolado de curar enfermos, tenía licencia, y no sólo para él, para todos estaban abiertas las puertas de las casas sucreñas. La honradez era una de las primeras enseñanzas en casa. De borrachín, pelotero, ocioso, vago; los “viejos” te atracaban, pero de ladrón, recibías una tunda de la pitri mitri. Pero por estos días tienes que salir de casa recomendándole al tío Manuel Cutunche o a sus hijos, o a Zeta si está por ahí, que le den “una miradita” a la casa. No estoy de acuerdo con que a los que consumen Canabis satiba se les habrá un proceso judicial. Como decía un amigo cuando la policía lo intervino, “jefe, son dos moños, ¿por eso me va a encerrar?”. El problema de estos jovencitos que consumen “la maldita marihuana” en Sucre, es que no tienen nada en la cabeza, con obvias excepciones. Mejor dicho, fuman para volverse “idiotas” y si no están en ese estado, ven la manera de sacar dinero, de donde sea, y se meten a las casas, roban, compran con lo robado su paco y se vuelven “idiotas”. ¿Qué hacer?, alguien me dirá. Asustarlos, a ver si salen de ese estúpido feliz letargo. Al menos trato de llevarlos a jugar pelota los sábados junto con Checa, Napoleón Zegarra Guerrero, ahí están, son jóvenes, corregibles, con sus problemas de personalidad, familiar. ¿No sería bueno tener un psicólogo en nuestro Centro de Salud?, ¿ayudarlos a que terminen su secundaria? Pero como digo, ¡asustándolos!, no queda otro remedio. Para eso tenemos los elementos policiales de investigación, un buen susto nos quita el hipo, ¿qué serán los porros? ¿Podemos trabajar con estos jóvenes si llegas a ser elegido mí estimado Maca…?

Han comenzado a llegarme comentarios que posiblemente no merezco, pero que los acepto con humildad. Son éstos los que me animan a seguir escribiendo, pero a la vez me intimida y me hace un desvalido, pues, no sé cómo compensar sus palabras, escribiendo, de todas maneras, gracias.

A esos amigos que quedaron del Latín Chat, conocí muchos, algunos están, otros no en el MSN, siempre recordándolos, inolvidables y buenos momentos. “Medias Negras”, “Mariposa”, “Samael” (el fiel amigo del chat), “Alconcita”, “Galilea”, “Yoyita”, “La Diabla”, “La Intelectual” (mujer muy inteligente) y muchos más. Con quienes tengo mejor comunicación es, con Eréndira, una joven mexicana, guerrera, Ikikunari, por sus cuatro costados, no se deja vencer por la adversidad de la vida, una gran mujer, fuerza Prin…. Patricia, la tía chalaca que conocimos personalmente, que tiene un profundo cariño por Eréndira, mujer con mucha personalidad y leal. Aurora, quien con la magia y tozudez de que las letras tengan un orden, hacen que haya mejorado un poco en mis “tonterías”. Un beso Ana, “Medias…”. Guadalupe, mi encantadora amiga mexicana, reímos mucho, algo “loca”, inteligente, con un buen humor. Eva, dónde estás, hace mucho que no te veo.



Elmer Rafael Castillo Díaz
DNI: 26731147