WITOTADAS
Al fin, con pesar, se acabó el
Mundial Brasil 2014 con el angustiante y ajustado triunfo de Alemania sobre
Argentina. Los amantes del Deporte Rey nos: encandilamos, emocionamos,
decepcionamos, sufrimos, sorprendimos a nuestro completo gusto con todas las
selecciones y sus estrellas. Y si le sumamos la tecnología, estuvo genial, sin
dudas.
El domingo por la tarde salí de
mi encierro pelotero, la Argentina de Messi había caído derrotada, los germanos
le metieron un gol faltando siete minutos, de los ciento veinte por el alargue.
Recreando las jugadas, el por qué Higuaín no metió ese gol sólo, dónde se quedó
la marca en ese centro para que el petizo de Mario Götze meta el golazo… y así cavilando
llegué a la esquina del movimiento. Bajaba un paisano y amigo, profesor él en
nuestro colegio, me saludó con un fuerte apretón de manos y a boca de jarro me
preguntó, “Castillo, ¿sabes cómo quedó el partido de Soruchuco con el Sevilla
de Celendín?”. Me comencé a reír como un idiota, no podía creerlo.
Esto me trae a colación lo dicho
por mi madre. Ya en los partidos finales, no hubo dos días de Mundial. Nos
acostumbraron a ver más de dos partidos diarios, para luego pasar a los
Cuartos. Era un viernes y mi madre había apagado el televisor y tejía sus
alfombras. “Vieja, porque no ves la tele, en América está jugando…, contra…,
para que te entretengas”, le dije. “…sí, si lo he estado viendo, pero ya me
acostumbré a ver el Mundial, para ver esos pichiruches que sólo paran en el
suelo y son más desordenados, mejor tejo mis alfombras…”. Claro, atenuando la
respuesta para no herir susceptibilidades, imagínese si hubiera escuchado la
pregunta del paisano y amigo.
Son en las esquinas donde los
paisanos hacen una pausa para conversar, eso lo saben los políticos, autoridades
educativas, de salud y policiales. Si éstos se acercarían a esas esquinas,
sabrían de qué adolece su pueblo. Hoy quería tomar unas fotos por la Toma,
barrio del distrito de Sucre, Celendín, Cajamarca. Quería despejarme de tanto
fútbol y de algunos cuentos cortos de Ciro Alegría. Sólo tomé una foto, la del
profesor, poeta y escritor, Gutenberg Aliaga Zegarra, su silbido me hizo
voltear, nos agarramos a la conversa y se nos pasó el tiempo. Tenía una
denuncia contra la cultura educativa de nuestro colegio. Escribiré tal
“majadería” por parte de los hombres de letras del San José.
Para las Bodas de Oro el centro
de estudios organizó un concurso de “Periódicos murales” de todas las
secciones. Los jóvenes mostraban orgullosos sus trabajos, todo el mundo se
acercaba a observar y leer los periódicos, muy bien hechos, le pusieron ganas y
fue un nuevo aliciente para la juventud sanjosefina. El esfuerzo fue
recompensado por los visitantes, pues no hay nada mejor que alguien desconocido
comience a leer lo que ha publicado tu sección y los felicite. La idea, creo,
fue iniciar un nuevo camino hacía el desarrollo de los adolescentes por la
buena competencia, la de buscar información y llevarle la delantera a las demás
secciones. Una competencia sana.
Ocurre, a pesar de muchos, que
pasó toda la parafernalia y ahí “murió la flor”. Después de mayo el colegio
volvió a ser lo acostumbrado. Apático, insensible. La rutina es su lema.
Bienvenidos a la desidia cultural. Nuevamente los jóvenes volvieron a
“Combate”, Susy Díaz y familia, etc. Mejor dicho, volvieron a comer basura
televisiva, a un “estado natural” que, con la anuencia de nuestras máximas
autoridades, nos dan como el pan de cada día por el “ojo mágico”. Seguro que en
un examen acerca de la farándula limeña se sacan 20. ¿Habrá algún responsable o
alguna explicación para que los periódicos murales hayan sido flor de un día?,
¿tal vez para las Bodas de Diamante se animen a hacerlo otra vez? Si estuviera
vivo don Ramírez Lazo nos preguntaría, “¿Qué pasa en el colegio San José de
Sucre con sus autoridades educativas…?”.
El mejor remedio para una
sociedad enferma, como la nuestra, es la educación, la cultura y el deporte.
Esta medicina funciona con los niños, adolescentes y la juventud, de manera
extraordinaria. Incluso, actúa también con nosotros, no con las mismas
consecuencias, obvio, nuestras viejas neuronas no reaccionan igual. Nadie se
cansa de aprender. Leía a mi amigo Kokín, William Guillén Padilla,
preguntándose: “En Cajamarca, ¿alguna agrupación política que participa en
estas elecciones tendrá un Plan Cultural? Y los hombres y mujeres dedicados a
"la cultura", ¿tendrán (tendremos) propuestas viables para
proponerles? Recordemos que Cajamarca, en 1986 por la Organización de Estados
Americano, fue declarada "Patrimonio Histórico y CULTURAL de las
Américas". Buen punto. La respuesta
es “NO”, subrayado y con mayúsculas.
Imagínese usted señor votante, si
en Cajamarca no existe un sólo candidato con un Plan Cultural entre sus
propuestas, donde se incluye la educación y el deporte, ¿sabrán los candidatos
a las más de cien alcaldías distritales que hay en toda la región y cada uno
con su bagaje cultural muy rico, qué hacer por la Cultura, tan venida a menos,
de sus distritos? Como decía alguien, “Es
la cultura, no la raza, la modeladora de la sociedad humana”.
Iniciativas como la del ingeniero Julio Marín
Horna de seguir incentivando los concursos de “Periódicos murales”, cuentos y
poesía, a nivel escolar en nuestro distrito, es una genial idea. Me anoto para
apoyarlo en lo que se me requiera y el “Huauco” está a disposición de este tipo
de eventos culturales en bien de los jóvenes. Si algún candidato tomaría la
idea y propusiera estos concursos a nivel distrital con la participación de todos
los centros educativos, se descubriría talentos escondidos, que por falta de
este tipo de certámenes, pierden esta facultad.
Wito…
1 comentario:
Este blog me encanta tanto, me pone al día en las noticias de Huauco, gran iniciativa esa de losm periódicos murales que chevere...
Saludos a la mamá tío guapo.... besos
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