WITOTADAS

 

Los enemigos de Vargas Llosa y algunos amigos, no han visto con buenos ojos el romance, a todas luces, del Nobel con la bella y madura filipina (que por cierto, está como “agua para chocolate”) Isabel. ¿Dónde quedó ese “amor eterno” que sintió por la “naricita respingada”, que siempre le decía, “…Mario,…para lo único que tu sirves es para escribir”? ¿Dirá lo mismo la bellísima señora?, seguro que si. Sorprendió, a propios y extraños, la forma abrupta y con "roche", como dicen los jóvenes. Con un querido y bohemio amigo conversábamos de esto una noche de poesía, el tema: “qué le paso a este eoonn…”. “…Vargas Llosa es Nobel…, te imaginas las mujeres de buen trato, agraciadas, que se interesan por él…por supuesto, éstas son educadas, cultas…investigadoras, reinas que lo invitan a sus ágapes y se va la crema y nata de la aristocracia española, inglesa, …donde todavía hay monarquía. Con Vargas se puede dar el dicho, del que era jugador en la UTC, Reimond Manco, “tócame que soy realidad”…tiene para escoger. Y si eres un “pájaro loco”, sucumbes a las tentaciones…cuentan por ahí las buenas lenguas, que no es la primera vez que el autor de “Conversación en la catedral”, se daba una canita al aire…”.

La última reflexión es la que fundamenta su argumento. “…nosotros, simples mortales, que tenemos una cosita por aquí, otra por allá…literalmente hablando, siempre van haber, damas encantadoras que les fascina las letras y tienen esa predisposición y quieren trascender en el mundo de los “garabatos”…siempre van a sonreír por alguna “tontería” que escribimos o decimos…algunas guardarán cartas y comentarios que les hicimos, alguna vez, con mucho cariño y nos van a querer, recordar, por el afecto y efecto de las letras…hasta Jim, sino hubiera venido al recital con su señora, dos o tres bellas mujeres de letras estuvieran a su lado, con la pintaza que se maneja…por sus poemas y encima, joven…a nosotros los viejitos nos miran de lejitos, seguro dirán…”esos viejitos ya no funcan”. Se imaginan a Mario, viejito y todo…le cayó al pájaro (y seguro que se le caerá pronto) todo y dijo “quiero “vivir” y que se vayan al carajo todos los criticones”…además, Patricia estaba acostumbrada…y si el Nobel es feliz así, que sea feliz…”. Y la noche fría cajamarquina, con su bohemia de fin de semana, continúo hasta la triste despedida de volvernos a encontrar…

Wito…