WITOTADAS

Leyendo comentarios sueltos de acá y de allá, me enfoqué en uno de ellos y sacaré el extracto. “…cómo es posible que vayas a votar por un candidato que es un ladrón, asesino y bla, bla…” y respondiendo “…tú eres profesor, tienes tu sueldo y con ellos mantenías a tu familia y sigues manteniéndola, mientras nosotros, campesinos, sin educación, nos dolía la vida y ahí el Chinito nos apoyó…por eso voy a votar por Fujimori…”. Ambos familiares. Cierto. ¡Ojo!, ninguno de ellos escribía de la señora Keiko, se referían a su padre. Y eso es lo que sucede en cualquier charla.

"Los hijos no cargan las culpas de sus padres”, lógica aplastante, pero ¿hasta que punto?, ¿los hijos no sabemos reconocer entre el bien y el mal? Pueda ser que de niños, si los padres quieren hacer algo malo los mandan al parque a ver si “está lloviendo” en una tarde soleada. Pero  de los 18 hasta los 24 (tiempo que fue primera dama) ¿no podría diferenciar entre lo correcto y lo incorrecto? ¿tan inocente era? Y no hablamos de fumarnos un cigarrillo, tomarnos unas chelas delante de nuestros vástagos, que es incorrecto, acá la diferenciación es abismal. Ordenes de asesinar, desaparecer, cremar (“Muerte en el Pentagonito”, Ricardo Uceda) a sus enemigos, corromper el Poder Judicial, Ministerio Público, Fuerzas Armadas y Policiales, el Parlamento…el periodismo…todos tenían un precio y un videíto. Inteligente el señor Montesinos, así los tenía agarrados del cogote. ¿Ella no conocía nada?

Un amigo de Cutervo, Jorge Piedra Flores, trabajaba para una de esas ONGs asistencialistas, no mencionaré el nombre. No había trabajo y me dijo, “Elmer, no quieres trabajar dos días a la semana, caminando, eso si. Por supuesto, le dije. Visitábamos comunidades campesinas cajamarquinas ofreciéndoles y dándoles: semilla de papa, fungicidas, insecticida, asistencia técnica por parte de él y algunos antibióticos, analgésicos, charlas de prevención de enfermedades con la higiene, por parte mía. Lo único que tenían que poner los habitantes de las comunidades era el terreno y la mano de obra. Sentados alrededor de una chacrita, el que llevaba el mando nos preguntaba, “…qué más nos van a dar, el proyecto tal nos da, arroz, aceite, frejoles…”. Para qué van a trabajar entonces, me preguntaba a solas, tienen todo. El sueño de todas las comunidades que han sido beneficiadas por el asistencialismo naranja, es que vuelva la hija para seguir soñando la vida.

Wito…