Este es un artículo que uno de mis mejores amigos me dio un día y por fin lo he encontrado...Gracias Puri
Un pueblo ignorante es un instrumento
Ciego de su propia destrucción.
A los intelectuales de Sucre
“La responsabilidad de los intelectuales consiste en decir la verdad y en denunciar la mentira”.
No solamente corresponde decir y defender la verdad. No basta con no mentir. Hay que denunciar la mentira.
En virtud de ese deber, le cabe al intelectual una responsabilidad nueva; el intelectual debe insistir en la verdad, “también tiene la obligación de contemplar los acontecimientos desde su perspectiva histórica”.
Y esa es la clave de que para él sean tan importantes los temas científicos como los políticos
Los intelectuales están obligados a participar como testigos de la política. No se les pide que sean soldados entregados a las huestes políticas. Exige que no renuncien a su condición de testigos.
No contempla, por eso, la posibilidad de la indiferencia. El intelectual no debe negarse a una auténtica preocupación. No callar es tan importante como proclamar. El que calla es tan responsable como el que actúa. El silencio es cómplice de la mentira y resulta, en la perspectiva histórica-política, una forma manifiesta de la traición.
No le cabe al intelectual el silencio, si en él se cobijan la falta, el consentido error y la mentira.
Ha terminado el proceso electoral 2006 y debemos reflexionar sobre el resultado que todos conocemos:
Claro que ningún gobierno es capaz de cambiar la cultura de un pueblo. Talvez ni siquiera tiene derecho a hacerlo, mas que el mismo pueblo. Pero hay cosas mínimas que un gobierno puede aportar a ese cambio cultural.
Una sería aniquilar el aparato burocrático; otra, volcar sus recursos hacia quienes lo necesitan y no hacia quienes se aprovechan de el.
Se debe tomar una posición muy firme; tenemos que encontrar un equilibrio entre valores e intereses (socio-económicos).
En particular, nuestro pueblo tubo una gran oportunidad con el candidato Dr. Wilson Zavaleta Pérez y con los resultados que todos conocemos producto de la ignorancia.
Wilson quiso dar y dio a su pueblo, lo que éstos gobiernos inútiles le han quitado: una memoria, la emoción de ser sucreño, y lo que más soñó darle: la condición de un ser humano.
Pero es mejor vivir en la derrota con una esperanza y no ver en el triunfo político la derrota de la continuidad.
Nota: algunas reflexiones pertenecen al gran académico Noam Chomsky.
Sucre, enero de 2007.
José Mariñas Sánchez
D. N. I. 27072395
uri
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