Mí querido Amigo:
Gracias por la consideración y tu disposición para escribirme. Tus palabras me han motivado para leer y pensar. Cierto es que, para quienes no estudiamos el idioma español a profundidad, como lo hacen los periodistas, los literatos y los de otras carreras de letras, nos es muy difícil cuadrar bien las ideas y más aún, escribirlas.
Pero es preferible pecar o equivocarse por actuar, a no decir o hacer nada. Debo felicitarte porque están muy bien logradas tus Witotadas de abril. En efecto, cuando se habla o se escribe acerca de temas políticos, habrá posiciones y pasiones diferenciadas. Sobre todo si en estos tiempos, la política es mal usada para defender intereses personales o de grupos, apartándola su esencia educativa y artística. Luego de leerte, coincido con nuestra amiga Sarinova, en que deberías considerar hacer algo por Sucre, tomando como medio al aspecto político. Creo que la nueva y próxima gestión edilicia, tomará muy en cuenta tus sugerencias, en relación a la cultura, educación y deportes, pero será mejor si tú estás allí o eres parte de esta. Participaciones como la tuya son de mucha urgencia.
Como alguien dijo: "Por el grado de cultura, se mide el desarrollo de los pueblos". De hecho ya estás haciendo política y si vas a estar en Sucre, continúa en esa línea hasta que hacer revolucionar la mente de las personas, que se que te escuchan. Hoy leía la historia de un hombre, que a sus veinte años se había propuesto cambiar el mundo, a los treinta se dio cuenta que el mundo era muy grande y mejor era hacerlo con su continente. A los cuarenta se dio cuenta que eso también era imposible y mejor era ser un referente para su país. A los cincuenta, se dio cuenta que esa meta tampoco lograría y decidió trabajar por el cambio de su provincia. A los sesenta años vio que no había logrado ninguno de sus cometidos y supo que aún en los años que le quedaban de vida no los conseguiría y que lo mejor era buscar el desarrollo de su pueblo y dejarle un legado de cambio. A los setenta años, luego de fracasar en su pueblo, entendió que la célula principal de la sociedad es la familia y es allí donde debería empezar; con su mujer, sus hijos y sus nietos. Finalmente a los ochenta años, ya en su lecho de muerte, entendió que al que debía haber hecho cambiar primero, era a él mismo.
Creo que tú, sin estar advertido por historias como ésta, has estado actuando y trabajando por nuestro Sucre. Los que ahora ya estamos advertidos por esta historia, no deberíamos esperar llegar a los setenta para decidir trabajar por nuestro pueblo. Tampoco esperaremos llegar a los ochenta para optar por el cambio personal. Estamos alrededor de los cincuenta años de edad, y creo que algunos cambios positivos ya se han operado en nuestras personas, gracias a nuestras lecturas y experiencias vividas.
El miércoles de la semana santa estaré en Cajamarca, me voy hasta las alturas de Sucre y evaluaré como están los ánimos de la gente. Quizás el lanzamiento de mi persona solo fue producto de euforias o resacas carnavaleras de algunos amigos, familiares y paisanos. Una vez allá, y luego de interactuar con la gente, consideraré si acepto o no, volver a la política. La felicidad está en el servicio y éste puede implicar o requerir de cierto sacrificio, pero el amor por nuestro pueblo puede doblegarnos. Entendamos que es necesario estar preparados.
Gracias por tu paciencia.
Un abrazo, amigo.
Secundino
1 comentario:
Me gusta mucho que haya gente inteli8gente que viene a leer tu blog.....mil besitos Elmer..
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