
WITOTADAS
Los éxitos de nuestras amistades, rara vez es festejada con sinceridad. Antes que hablemos del por qué de los honores en su vida profesional, primero nos ocupamos de todo lo malo de éste, que lo bueno, es tan poco que no queda qué comentar. Lastimosamente es nuestra cultura, al menos en “…pueblo chico…”, es terrible. A mi no me importa los comentarios que vendrán luego de este artículo, los veo venir con la cizaña en las lenguas viperinas, como decía mi buen amigo Max Lira, “…a mi cuando me cortaron el cordón umbilical, también me cortaron la vergüenza”. Hay que tener una buena piel para soportarlos y si vieran de quiénes vienen, les causaría una gracia sin igual. Unos mingitorios andantes que nunca hicieron nada y ni siquiera leyeron un libro, pero ahí están, en alguna esquina esperando pasar a cualquier persona para denigrarlo hasta el delirio por la espalda. Es su fascinación.
Lo conocí en Huancavelica, cosa curiosa, pues en Sucre no lo había visto. Hijo del tío “Loco” Demetrio y la noble tía Elsa; nació, vivió, e inició sus primeras travesuras en el barrio de La Toma al lado de sus tres hermanos menores. Néstor Roger Zegarra Silva, más conocido como Neto Fish, les ha dado una de las más grandes satisfacciones a su familia y a los amigos de su pueblo. Cómo no felicitarlo después de que fue relegado por muchos años por la superioridad, pese a tener un currículo superior a muchos que ascendían vertiginosamente, sin siquiera tener el 10% de su capacidad. Mi familia, en especial mi madre, mis amigos que visitan el Huauco, el barrio de Minopampa, nos ponemos de pie para saludar (sin choques de talones y saludo marcial eh) al nuevo General de la Policía Nacional del Perú, y, decirle que nos sentimos orgullosos de que por fin su Comando, merecidamente (ya era tiempo, había mucha mezquindad por parte de éstos), le haya dado tan altos honores. Felicitaciones al Espada de Honor de la Escuela de Oficiales de la Guardia Civil.
Lo conocí en Huancavelica de Teniente en circunstancias desfavorables. Había viajado a Cajamarca, con permiso de ocho días, para disfrutar de mis nupcias y la merecida Luna de miel. Al regresar, Chilete, había sido arrasado por un huayco y no se podía pasar, regresé a la Ciudad del Cumbe para seguir disfrutando mi nuevo estado civil. Después de tres días llegué a Lima, Matucana sufría las inclemencias de los derrumbes, haciendo imposible el tráfico de ómnibus por la carretera Central; demorándome tres días más por la ruta de Los Libertadores para llegar a la Ciudad del Mercurio. Toda la oficialidad de la Décima Comandancia había sido relevada, encontrándome con Zegarra Silva, a quien le habían ordenado que en cuanto llegara, “ese guardia Castillo”, me hiciera parte por “Abandono de destino”. Ahí comenzó nuestra amistad, corta, pero una simpatía a base de recuerdos y travesuras de mayores.
Prácticamente éramos dos huauqueños en la peligrosa “Villa Rica de Oropesa” y, de alguna forma teníamos que estar juntos, causando en los colegas ciertas incomodidades. El segundo domingo de Mayo en el Perú festejamos el Día de la Madre. El Comandante, de apellido Breña, ordenó que para ese día todo el personal, incluido el de servicio, se presentara a la Comandancia con uniforme A3. Este consistía en quepi, polaca, camisa blanca, corbata negra, pantalón impecable, y los corfan un espejo, mejor dicho, teníamos que estar un “anís”. Ese día el Teniente Zegarra se encontraba con su acostumbrada casaca, al preguntarle el por qué, me dijo, “…el comanche no quiere que me ponga polaca, dice que lo opacaría…”, tenía razón, su polaca estaba llena de condecoraciones, cursos institucionales y rebasaba por largo a la del Jefe de la Guardia Civil en la ceremonia.
Su carácter hosco y malhumorado pareciera intimidar al que no lo conoce, fiel imagen a la de su padre; los que lo conocemos un poco sabemos que en el fondo tiene la nobleza y humildad de su madre. En cierta oportunidad había salido con una amiga a la discoteca que se encontraba en las aguas termales de Huancavelica en el barrio de San Cristóbal, estuvimos hasta altas horas divirtiéndonos y conversando. Cuando me despedí de ella, los gallos cantaban, también llegaba a su casa el hermano mayor de mi amiga noctámbula. Muy temprano llegó a mi cuarto Neto Fish, el mayor jefe de servicios quería verme en su oficina a las ocho de la mañana. Sin miramientos ni contemplaciones me llamó la atención, decía que era inaceptable que un efectivo de la Institución golpeara a una dama y que esto derivaba mi cambio a Pilpichaca. Lugar para los desquiciados de la Guardia civil. No abrí la boca para defenderme, lo vi malhumorado a este señor. Néstor al investigar, supo que el hermano de la dama le había propinado una golpiza por las horas de llegar. Cuando se fue a interceder por mi persona, el mayor literalmente lo despachó con insolencia, “…pídame cualquier servicio para cualquier guardia, menos para Castillo”. Después nos enteramos que éste, estaba perdidamente enamorado de la fémina en cuestión, quería el campo libre.
En otra oportunidad, ocurrió una desgracia en el Casino de la Comisaría. Jorge Luis Estrada Milla, un joven colega, entró a jugar villas, al encontrar la mesa ocupada se puso a jugar fulbito de mano. Las granadas las llevábamos en el cincho, la pelotita del juego cayó al suelo, al inclinarse a recogerla quedó enganchada la espoleta en el tubo sin mango del contrincante. Al darse cuenta, ocultó con las dos manos la granada, terrible, fue una muerte que conmocionó a todos sus amigos. Hubo muchos heridos. El Teniente Zegarra, al conocer los hechos, ordenó disparar ráfagas de FAL y de MGP al cerro aledaño. ¿El motivo?, obvio, quería que el documento que se hiciese fuese a favor de Estrada Milla y su familia reciba los beneficios que otorgaba la Institución a sus deudos. El comandante, un tal Muguerza Hernández, desautorizó al Teniente.
Nos separamos cuando fui cambiado a Cajamarca, él siguió el derrotero que tiene todo oficial, mientras que el mío fue de dos “Abandonos de destino” más, pasando a disponibilidad. Fue duro acostumbrarme a la civilidad, a la misma vez grata, pues comencé a contar y escribir partes de mi azorada y tortuosa vida.
Felicitaciones Néstor y seguro que los éxitos seguirán llegando, lo mereces.
Elmer Rafael Castillo Díaz
DNI: 26731147
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Los éxitos de nuestras amistades, rara vez es festejada con sinceridad. Antes que hablemos del por qué de los honores en su vida profesional, primero nos ocupamos de todo lo malo de éste, que lo bueno, es tan poco que no queda qué comentar. Lastimosamente es nuestra cultura, al menos en “…pueblo chico…”, es terrible. A mi no me importa los comentarios que vendrán luego de este artículo, los veo venir con la cizaña en las lenguas viperinas, como decía mi buen amigo Max Lira, “…a mi cuando me cortaron el cordón umbilical, también me cortaron la vergüenza”. Hay que tener una buena piel para soportarlos y si vieran de quiénes vienen, les causaría una gracia sin igual. Unos mingitorios andantes que nunca hicieron nada y ni siquiera leyeron un libro, pero ahí están, en alguna esquina esperando pasar a cualquier persona para denigrarlo hasta el delirio por la espalda. Es su fascinación.
Lo conocí en Huancavelica, cosa curiosa, pues en Sucre no lo había visto. Hijo del tío “Loco” Demetrio y la noble tía Elsa; nació, vivió, e inició sus primeras travesuras en el barrio de La Toma al lado de sus tres hermanos menores. Néstor Roger Zegarra Silva, más conocido como Neto Fish, les ha dado una de las más grandes satisfacciones a su familia y a los amigos de su pueblo. Cómo no felicitarlo después de que fue relegado por muchos años por la superioridad, pese a tener un currículo superior a muchos que ascendían vertiginosamente, sin siquiera tener el 10% de su capacidad. Mi familia, en especial mi madre, mis amigos que visitan el Huauco, el barrio de Minopampa, nos ponemos de pie para saludar (sin choques de talones y saludo marcial eh) al nuevo General de la Policía Nacional del Perú, y, decirle que nos sentimos orgullosos de que por fin su Comando, merecidamente (ya era tiempo, había mucha mezquindad por parte de éstos), le haya dado tan altos honores. Felicitaciones al Espada de Honor de la Escuela de Oficiales de la Guardia Civil.
Lo conocí en Huancavelica de Teniente en circunstancias desfavorables. Había viajado a Cajamarca, con permiso de ocho días, para disfrutar de mis nupcias y la merecida Luna de miel. Al regresar, Chilete, había sido arrasado por un huayco y no se podía pasar, regresé a la Ciudad del Cumbe para seguir disfrutando mi nuevo estado civil. Después de tres días llegué a Lima, Matucana sufría las inclemencias de los derrumbes, haciendo imposible el tráfico de ómnibus por la carretera Central; demorándome tres días más por la ruta de Los Libertadores para llegar a la Ciudad del Mercurio. Toda la oficialidad de la Décima Comandancia había sido relevada, encontrándome con Zegarra Silva, a quien le habían ordenado que en cuanto llegara, “ese guardia Castillo”, me hiciera parte por “Abandono de destino”. Ahí comenzó nuestra amistad, corta, pero una simpatía a base de recuerdos y travesuras de mayores.
Prácticamente éramos dos huauqueños en la peligrosa “Villa Rica de Oropesa” y, de alguna forma teníamos que estar juntos, causando en los colegas ciertas incomodidades. El segundo domingo de Mayo en el Perú festejamos el Día de la Madre. El Comandante, de apellido Breña, ordenó que para ese día todo el personal, incluido el de servicio, se presentara a la Comandancia con uniforme A3. Este consistía en quepi, polaca, camisa blanca, corbata negra, pantalón impecable, y los corfan un espejo, mejor dicho, teníamos que estar un “anís”. Ese día el Teniente Zegarra se encontraba con su acostumbrada casaca, al preguntarle el por qué, me dijo, “…el comanche no quiere que me ponga polaca, dice que lo opacaría…”, tenía razón, su polaca estaba llena de condecoraciones, cursos institucionales y rebasaba por largo a la del Jefe de la Guardia Civil en la ceremonia.
Su carácter hosco y malhumorado pareciera intimidar al que no lo conoce, fiel imagen a la de su padre; los que lo conocemos un poco sabemos que en el fondo tiene la nobleza y humildad de su madre. En cierta oportunidad había salido con una amiga a la discoteca que se encontraba en las aguas termales de Huancavelica en el barrio de San Cristóbal, estuvimos hasta altas horas divirtiéndonos y conversando. Cuando me despedí de ella, los gallos cantaban, también llegaba a su casa el hermano mayor de mi amiga noctámbula. Muy temprano llegó a mi cuarto Neto Fish, el mayor jefe de servicios quería verme en su oficina a las ocho de la mañana. Sin miramientos ni contemplaciones me llamó la atención, decía que era inaceptable que un efectivo de la Institución golpeara a una dama y que esto derivaba mi cambio a Pilpichaca. Lugar para los desquiciados de la Guardia civil. No abrí la boca para defenderme, lo vi malhumorado a este señor. Néstor al investigar, supo que el hermano de la dama le había propinado una golpiza por las horas de llegar. Cuando se fue a interceder por mi persona, el mayor literalmente lo despachó con insolencia, “…pídame cualquier servicio para cualquier guardia, menos para Castillo”. Después nos enteramos que éste, estaba perdidamente enamorado de la fémina en cuestión, quería el campo libre.
En otra oportunidad, ocurrió una desgracia en el Casino de la Comisaría. Jorge Luis Estrada Milla, un joven colega, entró a jugar villas, al encontrar la mesa ocupada se puso a jugar fulbito de mano. Las granadas las llevábamos en el cincho, la pelotita del juego cayó al suelo, al inclinarse a recogerla quedó enganchada la espoleta en el tubo sin mango del contrincante. Al darse cuenta, ocultó con las dos manos la granada, terrible, fue una muerte que conmocionó a todos sus amigos. Hubo muchos heridos. El Teniente Zegarra, al conocer los hechos, ordenó disparar ráfagas de FAL y de MGP al cerro aledaño. ¿El motivo?, obvio, quería que el documento que se hiciese fuese a favor de Estrada Milla y su familia reciba los beneficios que otorgaba la Institución a sus deudos. El comandante, un tal Muguerza Hernández, desautorizó al Teniente.
Nos separamos cuando fui cambiado a Cajamarca, él siguió el derrotero que tiene todo oficial, mientras que el mío fue de dos “Abandonos de destino” más, pasando a disponibilidad. Fue duro acostumbrarme a la civilidad, a la misma vez grata, pues comencé a contar y escribir partes de mi azorada y tortuosa vida.
Felicitaciones Néstor y seguro que los éxitos seguirán llegando, lo mereces.
Elmer Rafael Castillo Díaz
DNI: 26731147
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8 comentarios:
Nuestro Maestro Sofocles decia que:El éxito es dependiente del esfuerzo y ese esfuerzo hizo que nuestro paisano y amigo Neto este gozando de las estrellas alcanzadas por lo cual me alegro particularmente y le hago llegar mi abrazo fraterno y las felicitaciones merecidas...!
Quiero agregar dos cositas relativas al exito que quizas nos ayuden a asimilar el exito de nuestros amigos Huauquenios:
Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente.
Pocos hombres tienen la fuerza de carácter suficiente para alegrase del éxito de un amigo sin sentir cierta envidia.
Un saludo cordial paisano Neto!!
Edwin Tinoco
Pesaro- Italia
Hola:
Cierto mi estimado Edwin, pareciera que el éxito es una especie de aceite de hígado de bacalao para los envidiosos, y, los hay bde toda laya eh.
No olvides, es fácil simpatizar con las penas de un amigo, lo difícil, es simpatizar con sus éxitos.
Un abrazo
Elmer Castillo
Huauco-Perú.
La cuestión es: que hace o hizo fish por o para Sucre y edwinsito tinoco no se queda a la saga. No es cuestión de echar flores nomaás hay que criticar cuando se debe, la soboneria es mal endemico y la soberbia lo es más, no es asi edwin que en tus bodas de plata solito te echastes flores, Al final el exito es de uno y si asi son felices bien por ustedes...salud
Mi querido anonimo, totalmente de acuerdo con todo lo que dice, simplemente una cosa: Yo modestamente no tendria que ir pregonando al mundo al pueblo o a Usted delo que hago o no por mi pueblo,seguramente cien veces mas que Usted y no pretendo reconociemiento alguno porque' lo hago de corazon. el tiempo dejara' su huella lo dicho. Usted ha hecho algo por el HUAUCO?
Atte.
Edwin Tinoco ( No Anonimo, vea Usted )
Nuestro amigo edwin Tinoco es un hombre muy sensible. No creo deberíamos meterlo en el mismo saco que Neto Fish. Tinoco ser ha ganado el puesto a punto de pulmón y baila con la suya, además, lo que obsequia o regala al pueblo es el sudor de su frente. No es lo mismo tener éxito con ser exitoso.
Un abrazo
La sombra blanca
Elmer creo que no deberías colocar insultos en tu página, mucho más si éstos son hechos por un anónimo.
César Sánchez
Hola César, tienes razón, justo era lo que planteo en el próximo artículo, de paso eliminé el anterior.
Gracias.
Hola César, tienes razón, justo era lo que planteo en el próximo artículo, de paso eliminé el anterior.
Gracias.
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