Como en botica...

WITOTADAS

A los que nos gusta un poco leer y ver cómo se desarrolla este proceso electoral, podríamos afirmar como los españoles, “¡Joder!”. No hay uno de los cinco que lideran las encuestas que me simpatice, ni el tan aclamado por algunos analistas serios y cultos (Nelson Manrique, Jorge Bruce y César Hildebrandt), Ollanta Humala Taso. El quid es que, por alguno de ellos se tiene que votar, nos guste o no y por alguien cuya propuesta se acerque a nuestro pensamiento.

Leía el diagnóstico de mi amigo “Maca…”, Secundino Silva Urquía, en el blog “Chungo y batán” acerca de las elecciones y su preferencia por el Comandante Humala. Sin duda es su fuerte este tipo de análisis, es audaz y está bien hecho. Es en estas circunstancias que los luchadores sociales, los que no desean que se siga regalando el país con el pretexto del “libre mercado” a las Transnacionales (como el reportaje de Panorama el día de ayer con las medicinas biológicas para el cáncer). Por los que dicen “no se puede detener las inversiones, con Humala el auge económico retrocedería y el país se volvería un caos”. ¿Tanto así?, uno se pregunta. Una buena reseña que usted no puede dejar de leer en el mencionado blog.

En cierta oportunidad la familia sufrió un accidente automovilístico, de agraviados pasamos a ser culpables, pues el dueño y conductor del moderno automóvil era un capitán de la FAP (Fuerza Aérea del Perú). Recuerdo mucho la llegada del tío Carlos a la Comisaría de San Antonio y más, el intercambio de palabras que tuvo con el aviador. “…ahora sí doctor Castillo podemos hablar entre profesionales” (su sistema de información le había dado los datos con quién tenía que lidiar). Tío Carlos estaba indignado, “… ¿profesionales, cuál profesionales?, sepa usted que profesional es aquella persona que tiene una disciplina universitaria, ¿cómo puede usted llamar profesional a un simple chofer de aviones…?

Hay estudios psicológicos y sociológicos, que señalan, “… la mente de los militares se adecuan a la formación que reciben en sus cuarteles…”. Velasco decía que, “…la dictadura es peligrosa, porque te puede gustar…”, aunque su “revolución” fue un fracaso debido a un sinfín de circunstancias, algo dejó: “Cualquiera ya no nos pisaría el poncho”. Desde esos tiempos, un joven y brillante profesional ya negociaba y defendía las transnacionales y hoy es candidato presidencial. No desmerezco los grados, doctorados en las mejores universidades del mundo, menos aún el éxito, ni la cultura exquisita que ya quisiera tener, cada quien sabe de sus limitaciones; que PPK ha tenido en la vida. Su vida social transcurre apacible en la élite económica “Americana”, que el 99% de los que votarían por él, jamás podrán siquiera imaginar en sueños.

El “militarismo” de Humala es el que nos da ciertos resquemores a los que aún soñamos románticamente con el socialismo. La remontada en las últimas encuestas del comandante refleja que, el mensaje que está transmitiendo llega a las personas que no desean que se siga con gobiernos entreguistas y tras de ellos, negociados millonarios, del cual somos apacibles observadores. Maestros, policías, enfermeros y demás servidores públicos sobreviven gracias a pequeños trabajitos que buscan luego de su horario laboral, los más, a ¡coimear Carajo!, esa es nuestra cultura, “…si hace obras está bien que robe…”, “…no seas cojudo hombre, la plata llega sola…”.

Aunque Gana Perú, liderado por Ollanta, ha desvirtuado cualquier vínculo con Chávez, es muy difícil creerle, pues la historia lo desmiente y ahí tenemos los videos aplaudiendo a Chávez cuando lo presentaba como presidente en las elecciones anteriores, y, un centenar de declaraciones a la prensa de su amistad con Hugo. Es el temor de muchos que Perú se convierta en una Venezuela, donde se coacta la libertad y el “Ego inmenso” de García quede corto cuando el “comanche” tome el poder. Todo puede suceder con la mentalidad de un militar, pues está preparado a obedecer, mandar, cuadrarse, saludar, sancionar, marchar, etc. Tengo la sensación de que nuestro comandante se cuadra marcialmente ante la presencia del dictador llanero, por “antigüedad” y admiración.

Personalmente he descartado tres candidatos: Keiko, Castañeda y Toledo, por obvias razones, nombrarlos me llevaría buenas líneas y los amigos se cansarían de leer lo que se sabe de ellos, insistir o discutir con ellos es una pérdida de tiempo. Sin embargo PPK y Humala son dos candidatos que por el momento despiertan simpatías de propios y extraños. “Oye Witoto, PPK es la voz…es el más técnico…el gringo no entra a robar, para qué, si es millonario…el Perú se dispara en dos patadas, tiene relaciones cercanas con los inversionistas”. Cierto. Otros más virulentos, “…Negro, siempre pensé que eras inteligente, me acabas de defraudar…acaso tienes caca en la cabeza…no puedo creerlo…ni siquiera puedes compararlo, PPK se lo lleva de encuentro….ese cachaco e m…”, los más suaves eh. Posiblemente muchos que voten por Humala se tengan que tragar sapos y culebras si la dictadura comienza a imponerse en el transcurso de los años, es el riesgo que se corre cuando un militar lidera nuestros sueños.

“La peor democracia es mejor que la más esplendida dictadura”, no se necesita ser militar para gobernar en dictadura, ahí está el sentenciado Fujimori, un Ingeniero Agrónomo. No me gusta la dictadura, pero tampoco me gusta que crean que nuestro Perú es la chacra de los inversionistas y que los ricos serán siempre más ricos y los pobres….” (lo de siempre), “jodida disyuntiva”. Tampoco miro con buenos ojos que PPK haga el ridículo en un programa farandulesco, dejándose golpear las grupas en un perreo, ¡por favor! A la única persona que permitiría golpear mis grupas es a mi madre si algún día me comporto como un idiota (y a la teniente Lady B., já). Qué difícil es ser elector en nuestro Perú. Los candidatos de mi preferencia, Ñique y Rodríguez, nunca levantaron vuelo, se estancaron y uno tuvo que renunciar.

Espero que esto no sea motivo de insultos y de quiebras de amistades. Además, mientras nosotros nos enemistamos por política, ellos, se toman un cafecito por las tardes y por las noches se “echan mierda con ventilador”. Son los vericuetos del poder, donde muchas personas honradas caen en él para volverse despreciables y pusilánimes.

Por último, estoy pensando seriamente viciar mi voto…gracias Compañero de Celda por tan genial visión.

Elmer Rafael Castillo Díaz