Perú

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29.4.11

Perú, rico y pobre en su cultura..



WITOTADAS

Existen dentro de la religión Católica: abates, clérigos, curitas, padrecitos, sacerdotes, obispos, papas ; personas que nos caen bien y que no nos están diciendo en cada ceremonia religiosa que ofician, que si nos portamos mal, el infierno abrigará nuestras almas. De adolescentes teníamos que confesarnos semanalmente ante uno de ellos, pues, el peso de tantos pecados acumulados nos volvían jorobados. Conocí personalmente al Rvdo. Padre Luis Rebaza Neira, “El curita Rebaza”. Fue él que me dio las charlas pre matrimoniales, su dulzura y energía, cuando tomaba mi mano, hicieron que abriera mi alma a este confesor después de muchos años. La Cajamarca de ese entonces no podría negarlo, hasta sus enemigos pueden corroborar la vida piadosa del “curita Rebaza”. Se le atribuye milagros, levitación cuando oraba, oficiaba misas en dos lugares diferentes a la misma hora. Cuentan los que lo conocieron de cerca, que su bondad llegaba a límites de quedar en la indigencia física y material. Acaban de Beatificar a Juan Pablo II, que bueno que hayan tomado esta decisión, a la distancia se siente que fue un gran hombre. Los que recordamos al Padre Rebaza no necesitamos que lo canonicen, pues en nuestros corazones hace mucho que es un Santo y sin tanta pompa mediática.


En la primaria nos enseñaban con un libro, “Venciendo”. Era un libro grueso donde venían todas las materias, me encantaba repasar sus hojas, las ilustraciones estaban a colores con la descripción del personaje que aparecía. Cuatro caballos jalando las poderosas extremidades de Tupac Amaru II, el cacique de Tungasuca (José Gabriel Condorcanqui), me impresionó de niño. O ver en el libro a Alfonso Ugarte montado en un caballo blanco, con los crines y la bandera peruana flameando, saltando del Morro de Arica. Ver a San Martín de Porres, vestido de negro, con su escoba a lado de un ratoncito, un gato y un perro. Si siguiera enumerando esas imágenes imperecederas, sería muy extensa.

Hace unos días salió un reportaje en Panamericana televisión de cuánto saben los universitarios acerca de Cultura General. Para ello escogieron algunas Universidades Privadas (privadas de cultura se deben llamar), donde se supone que en cultura, por su nivel socioeconómico, (egresados de buenos colegios, material didáctico, libros, diarios, Internet, etc.) están mucho mejor que las públicas. Para muestra unos botoncillos: “Cuántas personas aproximadamente hay en el Perú…”, la estudiante sin pensarlo, “…unas seis mil personas…”, “…sabes quién fue San Martín de Porras…”, con un desparpajo, “…ahhh, fue presidente del Perú…” (modulando como lo hacen los de la clase alta). La reportera le enseña a dos estudiantes la fotografía de Juan Velasco Alvarado y una de ellas dice, “…ahhh, es un artista de novelas…”, otra, “…ese es Hitler oye…”. Seguramente si sigo muchos de los que leen tendrán arcadas de enfado. Con esto nadie quiere denigrar a los estudiantes que entran con esfuerzo de sus padres y éstos, saben de ello.

Don Humberto Martínez Morosini, cuando ingresaba a las aulas de Comunicación en la universidad San Martín les decía a sus alumnos, “…hay dos tipos de estudiantes. Los “muchos”, que vienen por un título y los “poquísimos”, que vienen por una profesión. Los que vienen por lo primero piénselo bien y están a tiempo de retirarse. A los segundos les doy la mano y estaré presto a ayudarlos a forjarse en esta sagrada profesión”. Conocí en Sucre a Fernando Chavarri Velarde, estaba haciendo sus últimas prácticas profesionales para recibirse de médico, un joven muy humano y culto. Nos hicimos amigos y yo aprovechaba para que me cuente sus vivencias en la facultad de San Fernando. Contaba que tenía un compañero en la universidad, hijo del dueño de la clínica San Borja. Éste, lo llamaba y lo comprometía para que haga sus guardias, mientras él asistía a reuniones sociales y familiares. “…Elmer, yo le hacía sus guardias,…eso sí, me llevaba un pollo a la brasa, una Coca Cola helada (del Hilton eh) y para rematarla, una buena propina…”. Indudablemente que este galeno en mención se dedica a las labores administrativas en su afamada clínica, porque como médico ¡Válgame Dios! le pediría una buena recomendación para que me auscultara Fernando y a éste, que le hable a su colega para que me haga un descuento especial de los costos si llego a su nosocomio.

Podríamos aceptar de los universitarios este nivel por la una y mil razones educativas (Chan de Ministro de Educación, por ejemplo) y lo alienante de la televisión basura. Hay “padrastros de la Patria”, o sea congresistas, que deberían volver a la primaria con esos viejos preceptores (“La letra con sangre entra”) para que reciban sus buenos “sanmartincitos”. La congresista Rosa Florián, muy suelta de huesos, dijo que “Ña Catita” (Manuel Ascencio Segura) es una de las obras de MVLL., o el parlamentario José Urquizo, manifestando que “Los perros hambrientos” de Ciro alegría le pertenecía al Nobel. La legisladora huanuqueña Beteta condecorando a la señora Magaly Medina a nombre del Congreso (de taquito de nosotros también), ¡Dios! Los cómicos de mayor reputación: Rossini, Armas, Vidaurre, Benavides, Álvarez, etc., no necesitan pensar mucho para sus libretos, es suficiente que vean en vivo y en directo las broncas, insultos, poses, gestos y adormiladas congresales que trasmite el Canal del Estado (RTP). ¡Susy Díaz al congreso!, haces mucha falta, ¡te extrañamos!, con la anuencia de sus electores mañosones por supuesto, aunque ahora preferiría a Vanesa Tello.

Qué difíciles se ponen algunos días, uno se siente como acorralado, tratas de evitarlo y nos adentramos en un laberinto sin salida. La “chinchosa” imaginación no cesa de enviar y seguir enviando imágenes concatenadas sin fin. Pueden estar los amigos conversando, la música alta, la tele prendida; simplemente no existen. Te resistes salir de ese ensueño, salir, significa afligirte, temer, estresarte y te refugias nuevamente en ese mundo irreal sonriendo, ahí estás seguro mientras dure los segundos, minutos, horas. Quedarse ahí por largos periodos podría convertirnos en “…por ahí está el nuevo loco…”. “Cómo no se va a alocar, si sólo para en el Internet, leyendo tonterías y escribiendo cojudeces…encima, en estos tiempos políticos sólo está hablando de los candidatos…y los vicios que tiene, mucho ha demorado en perder la razón...”. ¿Está usted entre ellos?, ¿será la locura nuestro remanso? “La vida te da sorpresas…”




Elmer Rafael Castillo Díaz.














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