Hasta pronto Kilovatito...

WITOTADAS

Hoy por la mañana recibí dos sorpresas. Puedo hablar de la primera con libertad. Más escuchando que mirando la televisión, me enteraba que el programa de la señora Valcárcel había roto los ratings de sintonía en el duro mundo de la tele, aventajando de lejos a los programas políticos y de realidad nacional. Aunque por una parte está bien, ver los programas parametrados y distorsionados de nuestra realidad, separándonos y hasta haciéndonos odiar entre peruanos y todo, por la burda y engañosa manipulación de los líderes de opinión. Son conocidos, en todas partes están, pocos son los que se enfrentan a los poderosos, éstos, no pueden estar en las pantallas de los peruanos, despertarían masas. Hildebranth en horario estelar los domingos: “ Nones, nica, never in the live pichón wiflas, ene o, tás weooonnn, nos caga puta madre ni pensarlo vale, nancy que bertha,…” (replaneando, si es que existe la palabrita de: la replana)), mejor dicho en otras palabras, NO. De ahí a que sea fácil que la susodicha arriba nombrada, tenga esos puntos y, los sábados por la noche un porcentaje abultado de peruanos la vean, como dijo alguien por acá y con mucha razón, “para mirar cojudeces, prefiero escuchar a don Juanito Mambo los últimos chismes de mi pueblo mientras degusto una copa de aguardiente…”.

A los periodistas salameros les gusta recibir “migajas” (son esas propinitas que equivalen a un auto último modelo full equipo o un pequeño “departamentito” en zona exclusiva, claro, a nombre de un testaferro) de agradecimiento por lanzar comentarios a favor de los proyectos privados de las transnacionales, sino, preguntemos a don Jaime Bayly, genial escritor, cuántos dolarcillos llevó a su billetera en las elecciones pasadas por defender, con poses de divo, intereses económicos. Los “limeños” (en realidad no hay mucho limeño, casi el 94 % son hijos de emigrantes a la capital) nos tildan de “serranos brutos” “quesos de mierda, se dejan llevar por un terruco” “ignorantes”…y algunos más fuertes. Es comprensible, pues tienen la opinión de éstos periodistas, que con su retorica muy bien aprendida, nos lo dicen en sus bellas expresiones, nos discriminan, piensan seguro que somos como unas acémilas que nos dejamos llevar y que necesitamos de rigor, del juete del hacendado, sino, cómo explicar, rompiendo todos los razonamientos, que puedan haber declarado a cuatro provincias de Cajamarca en Estado de emergencia. Histórico, “para nuestro libro”.

Un amigo al que llamé por teléfono después de mucho tiempo, limeño mazamorrero y ancestral, me dijo de arranque, “…Elmercito, no creo que estés en contra del desarrollo del país, me sorprende ¿eh?...”, después de media hora de charla me daba la razón. Su información está basada, como la mayoría (de ahí que una encuestadora haya sacado que el 67% de los sondeados en nuestra capital digan, “Conga va”), es de los comentarios antojadizos e interesados de los medios de comunicación. Lucar, que me caía más antipático que una espinilla dentro de la nariz, con sus reportajes y comentarios acerca de Conga, sesudos y bien enfocados, me ha causado buena impresión (no me sorprendería que el “también viene” en estos días cambie su Norte, por sus antecedentes. ¿Baruch estará jugando a dos cachetes?, por Aldito y Mónica); de los otros no puedo decir lo mismo.

El limeño dice, yo no voy a beber el agua cajamarquina (contaminada), la salud de mis familiares no los voy a ver deteriorada por hacerlo, lo que si voy a ver son los beneficios económicos que traerá la explotación de Conga, por los impuestos que recibirá el estado, incluso, más que los campesinos que viven cerca de las minas en cuestión. Son egoístas, nos acusan de no querer llegar a un acuerdo, ellos no serán las victimas de la contaminación por el pésimo manejo ecológico de Conga, punto aparte son las barbaridades que han cometido en el transcurso de los 18 últimos años en Cajamarca y encima el flamante Premier, con todas las prerrogativas de todo un dictadorcillo de pacotilla del gobierno, se dio el lujo de no hacer ingresar a Wilfredo Saavedra ni dejarlo hablar (dizque por sus antecedentes), dirigente reconocido en Cajamarca, imponiendo su volátil y efímera autoridad.

Sucre enteró se conmocionó por una tragedia, algo fuera de lo común sucedió que despabiló una mañana la tranquilidad del pueblo. “Yayirobi”, Eloy Malaver Leiva, un joven de 21 años había sido reconocido por un paisano en la morgue de Cajamarca y que ya se encontraba ocho días en él, estaba como NN. Joven aventurero, incomprendido, deseoso de experimentar cosas prohibidas, despreciado por sus familiares más cercanos, eterno enamorado de una linda jovencita con quien tiene una linda bebé y los famulares de ésta, ¡imagínense ustedes!, la policía lo tenía en la mira por una denuncia fiscal, gustaba de jugar pelota, servicial como todo sucreño,…todo lo malo que hubiera podido tener la muerte lo borró por siempre, se lo recordará por sus travesuras y sus ideas locas. Hasta pronto “Kilovatito”, Dios es compasivo, seguro, no tiene la maldad de los humanos, él no te echará de sus dominios como lo hicimos muchos acá en el pueblo. Y que luego gritamos, desmayamos y lloramos (casi para las cámaras), como enajenados sobre tu ataúd, queriendo retenerte para que no te vayas, como decía Jesús, ¡Falsos fariseos!

Wito…

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