WITOTADAS
Mientras que los diarios “publiquen porquerías todos los días”, los
canales de televisión sigan con programas concurso y la radio sólo sirva para
escuchar música, pocos sabrán de la vida honesta, honrosa, consecuente y afable
del señor Javier Diez Canseco. Los corruptos le temían, era de esos que no era
“comprable” o “aceitable”, usando la palabra de los apristas. Arremetía hasta
con los puños para defender la injusticia, uno de esos corruptos recibió un
derechazo en plena Mesa Directiva del Congreso. Todos, ahora, le rinden
homenaje, hasta éstos…quienes lo lapidaron con triquiñuelas aprendidas en las
oscuras y elegantes salas de Montesinos. Se fue Javier, seguramente a seguir
denunciando corruptelas en el cielo, nosotros desde acá le deseamos un “Que descanses en paz”,
esa Paz con la que muchos de tus detractores (apristas, fujimoristas,
castañedistas y todo el mingitorio político, es largo) quisieran irse al más
allá.
Para lo único que sirven los medios de comunicación es para manipularnos,
es fácil, ponen al frente de la pantalla un personaje simpático si es varón y
una despampanante mujer con buen escote, largas y perfectas piernas y, el
“populorum” se encandila con sus argumentos. Sus razones son nuestras razones
(razones de “Peluchin”, Carlos Álvarez…etc.) somos capaces de defender sus
“razones y argumentos”, con una vehemencia inusual, creyendo que en ellos está
la verdad absoluta. Los comerciales televisivos son dignos de llamarlos
“brujería”, después de verlos sentimos la necesidad impulsiva de ir a comprar en tal o cual súper
mercado, transnacionales, porque “hay oferta”. Nos llevan de la mano cual niños
de jardín, no interesa dónde, mientras haya más conciudadanos viéndolos con la
boca abierta, leyéndolos con acuosidad o
escuchándolos con fascinación, mejor, así no se enteran de la realidad. Javier
Diez Canseco fue una Realidad descarnada para con los de la corrupción, por eso
fue sancionado en el congreso, donde funge un Pastor evangélico como presidente
(ojalá haya un verdadero Infierno, contra los perversos, creería en un averno)
por una patraña armada al mejor estilo de sus ídolos.
Extrañamente el Gobierno Regional de Cajamarca, cuando debería haberlo
hecho, no puso una gigantografía de este luchador peruano en el frontis de su
sede. Extraño, porque se dieron el lujo de colgar uno inmenso del presidente de
Venezuela a su fallecimiento (si lo hubiesen puesto en los balcones de su casa,
campeonaban) y del insigne Javier Diez Canseco, “ni michi”, como dicen los
jóvenes. Fácilmente se puede dar cuenta el ciudadano de que algo anda mal. Pero
en fin…
Desde este humilde Huauco, Descansa en paz Javier, te extrañaremos…
Wito…
PD. Para los que estábamos acostumbrados a comunicarnos con el
Messenger de Hotmail, ahora nos hemos quedado en la calle, literalmente. Peor
aún, si es que no sabemos cómo enviar archivos por el nuevo Messenger. Me falta
ese amigo con quien conversaba todos los días y es mi mejor corrector y todo,
por desconocer el funcionamiento, sé que está por ahí. Sólo te diré, que me
están saliendo las “Witotadas” sin ese toquecito mágico y culto. Recibe un
abrazo.
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