WITOTADAS
Hay mañanas, como la de hoy, que
Sucre se entristece tanto que tiende un manto de oscuridad sobre él. Hasta los
pajarillos, confundidos por la tristeza y la lobreguez de los nubarrones, no
revolotearon ni cantaron alegrando la alborada. Las pesadas nubes oscuras,
mercenarias de la congoja, no permiten que se filtren los rayos abrigadores del
sol. Ayer la primavera nos despertó maravillosamente comenzando con el trinar
de las aves, un sol indescriptible, homenajes en los centros educativos, un
bonito pregón anunciando el día de la Juventud por nuestras calles. Hoy, ella
misma, nos adormita y confunde. Bienvenida Primavera.
Definitivamente, el clima en el
mundo está loco. ¿Afectará este fenómeno a los seres humanos en su
comportamiento? Creo que sí. Veamos, si en “Lima la horrible” en pleno verano
de enero amanece nublado y lloviznando, primero la perplejidad y luego el
cambio de humor del ciudadano, será evidente. Bueno, es un decir, porque el
ciudadano en Lima vivirá agobiado el resto de sus días, sea rico o pobre. Me
estoy desviando, volvamos. El cambio climático es uno de los problemas más
graves a la que se enfrenta la humanidad. Los científicos manifiestan que es
debido al “Calentamiento global” y esto se circunscribe en la depredación de nuestros
recursos naturales: agua; vegetación; tala indiscriminada; minería responsable
y de las otras, peor; las grandes industrias echando el CO2 diariamente; las
guerras de USA y la de sus enemigos usando reactivos; calentadores eléctricos,
gases fluorados…, etc. Todo esto y mucho más trae consigo la acumulación de CO2
en la atmosfera, los científicos nos dicen que de seguir esto así, el planeta
se estará enfrentando a desastres humanos y naturales irreversibles.
Con el clima deprimente o con el que nos lleva a lugares inexplicables,
sigamos entreteniéndonos. Hace unos días en Cajamarca se presentó el libro del
poeta, Martín Rojas Quiroz, “Estados de ánimo”.
Programado para las 7 de la noche, puntual como un inglés, cinco minutos
para la hora estaba presente en el Instituto Nacional de la Cultura, en el
Complejo Belén en Cajamarca. Martín salió a recibirme, estaba solo, con un
fuerte apretón de manos me dijo, “Carambas, ya van a ser las siete y ni mis
alumnos vienen”. Sobrio como pocas veces. Tú sabes, mejor la invitación hubiera
sido para las seis, la gente ya estaría acá, le dije. “Si pues Elmer, y Kokin,
el que me ha presentar, tampoco llega”, algo nervioso, respondió. A las 7:20,
habíamos cinco personas en la puerta del auditorio, Kokin (que no le podía fallar
al amigo de infancia y del barrio),
Ernesto Cabrera, conocido en las letras cajamarquinas con buena
proyección y antiguo buen pelotero; una simpática vecina de Martín, quien con
su sonrisa y su figura nos hacía olvidar un poco el tiempo y el frío cajamarquino.
Los cinco conversando trivialidades. Por ejemplo, nos contaba Martín, “…estuve
con …, nueve años Elmer, todo era felicidad, paseos, ágapes, poemas, viajes,
sueños…hasta que un día decidimos formalizar nuestra relación, nos casamos…cómo
es la vida, no duramos ni seis meses, se fue y me fui”.
Al costado, en la iglesia Belén,
se escuchaba canticos y murmuraciones propias de alguna oración. Se realizaba
una boda y para hacerla ahí debían de ser gente “bien”, cualquiera no se
matrisuicida en Belén. La cultura está muy venida a menos, si los concursantes
de ese estúpido programa de Combate se presentarían, esto estuviera lleno, no
entraría un alma; comentó alguien por ahí algo malhumorado. Un rumor en la
puerta nos hizo dirigir la mirada hacía el motivo, eran los alumnos del colegio
de Martín, aproximadamente una treintena. “Adelante…adelante, tomen asiento”.
La ceremonia estuvo acogedora y emotiva, a pesar que me pidieron hacer el
brindis de honor, como despedida, sin nada con qué brindar, así que brindamos
con un fuerte aplauso por Martín y los que nos acompañaron. Los éxitos vendrán
para Martín. De todas maneras, no dejamos de brindar donde las anécdotas y
bromas continuaron por un buen tiempo más.
El desencanto que nos producen
los políticos, en general, hacen que los nubarrones, chapuzones y el frío
lacerante por el cambio climático parezcan inofensivos y pasen desapercibidos.
Los señores que gobernaron nuestro país se burlan descaradamente de las
autoridades. Uno con su conocida desfachatez de un semidios inmortal, ahora
consejero económico. Cuentan que Fujimori y Montesinos lo buscaban por mar,
tierra y cielo, no para hacerle algún daño, sino, para preguntarle, había
dejado las arcas en su primer gobierno en 0 multiplicado por 0, y “cómo lo
hace” para no dejar huellas de su desfalco estatal. El otro, con pasaporte
americano y para variar, israelí también, quiere hacernos creer que los
chanchos vuelan, consecuencias de un desmedido afán de poder. Hasta sus
acérrimos defensores han ido dando un paso al costado, la farsa no puede
seguir. Mientras tanto los jóvenes profesionales y los estudiantes, su
pensamiento, miran con envidia y a la nueva forma de gobernar y a los
gobernantes, “ellos lo hacen y no les hacen nada, pues, para allá vamos”. De
los congresistas es mejor no tocar el tema, es nauseabundo y mingitorio. Y “hay
de aquel” que se oculta entre las ovejas (pueblo) para sus intereses de llegar
a ese poder que los denigra como personas. Es su meta, pese a que la vida es
tan corta.
El domingo que pasó, se reunieron
un grupo de ex sanjosefinos, se tomaron acuerdos para apoyar y coordinar con el
Director, Presidente del APAFA,
profesores y demás trabajadores del Colegio. Un grupo de ex alumnos estarán el
día 4 de octubre en Sucre para tomar acuerdos definitivos para la celebración
de las Bodas de Oro, es una buena noticia. Desde acá mis felicitaciones a todos
los que participaron en dicha reunión en Lima, en el local del MUS, donde tenía
que hacerse algo y YA, y se hizo. Con la reunión que se llevará a cabo en
octubre en la ciudad de Sucre, podemos decir que el primer paso es gigante.
Felicitaciones. Seguramente van a ver discrepancias de los que no asistieron,
como siempre, pero tampoco se podía perder más tiempo. El señor Jorge Rojas
Mori, como siempre colaborador, pondrá los pasajes al grupo que vendrá a
reunirse con las autoridades y alumnos del San José, ida y vuelta. Un saludo
especial al señor Jorge Rojas, su desprendimiento es plausible, hasta las
galleticas cajamarquinas disfrutaron los asistentes al MUS el domingo, bien por
él.
Volveremos?.
Wito…
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