WITOTADAS
No es fácil que las personas que
leen sintonicen y empaticen con alguien que escribe. Cuántos de nosotros ha
entendido plenamente al “Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”, libro que
seguramente lo hemos hojeado y ojeado, docenas de veces, en nuestra juventud.
Pero lo ¿entendimos? Si lo tenemos en nuestro estante, empolvado y con las
huellas de que ciertos animalillos han comenzado a hacer huequitos, y
comenzamos su lectura, nos va a parecer lo mismo de esos años, difícil. Más
aún, la prosa usada no va con la de estos últimos tiempos. Así que nuevamente
devolveremos el voluminoso texto al anaquel para que siga durmiendo. Miguel de Cervantes Saavedra, no es para
todos, el genial Gabo tuvo dificultades para entenderlo, “…hasta que un amigo
me aconsejó que lo leyera en el baño…por varios días el baño fue mi habitación”
(“Vivir para contarlo”, Gabriel García Márquez).
Mi amigo Lolo comentó, después de
la catástrofe más grande para el mundo del fútbol, “Ha muerto el Rey, viva el
Rey”. Nadie podrá explicarse esa hecatombe, ni los más acuciosos analistas. Mi
tía Paty, con esa chispa chalaca comentaba así, “Ver que Brasil está cayendo y
cayendo, es como mirar un maremoto con terremoto y tifón unidos llevándose todo
a su paso y nosotros mirando anonadados por tele los acontecimientos así de
catastrófico lo veo y siento yo”. Más real no puede ser. Sólo los insensibles
en el deporte Rey, o sea, los que no entienden ni sienten el fútbol “ni michi”,
lo tomaban como chacota. Nadie duda que Alemania es equipo que ha evolucionado
en la pelota de manera vertiginosa, qué le podía ganar a Brasil, sin duda.
Aparte que siempre fue un buen equipo y con jugadores fuera de serie. Pero esta
Alemania no podía ganarle más que por uno; cerrarse atrás, manejar el partido, presionar
y si había otro golcito en un contraataque, ya estaban en la final. Pero 7,
jamás. Alguien se atrevió a decir, “El fútbol está de duelo”, no sin justa
razón.
En Sucre comenzó la nueva serie
política, “Los de arriba y los de abajo”. La polarización es evidente. Los
candidatos lo saben, mientras que los votantes están a la espera del Plan de
trabajo y quiénes son los acompañantes de
éstos. Los electores tienen que saber, con todo derecho, cómo es que, cada uno
de los candidatos, van a desarrollar sus propuestas en bien de Sucre y sus comunidades. Sucre, en su
totalidad, es un inmenso problema. Sus fuentes de ingreso, aparte de lo que le
corresponde al Estado darle, se les va en pagar el exagerado personal y sus mal
administrados predios. Es un caos. De los ocho candidatos al sillón municipal,
cuántos están capacitados para corregir y administrar, una mala administración
que se viene dando hace muchos años. ¿Dos?, ¿están conscientes los demás
candidatos, conociendo (¿lo conocerán?) del tremendo embrollo que tienen qué
resolver, podrán hacerlo? O, ¿es sólo la avaricia del Poder?
Por nuestras
“alturas”, debido a la falta de información y su pobreza, la población es más
sugestible o susceptible al engaño. Al recibir los “regalos” (platos, tacitas,
alimentos, etc.), con el logo del Partido, se sienten comprometidos. “…cuando
el señor gobernaba, nos daban aceite, frejol, arroz…ojalá que regrese…”. El
asistencialismo a los pobladores de las comunidades, es uno de los engaños (es
una forma de gobernar) más burdos y patéticos que uno pueda imaginar. Sin
embargo, ahí están, ofreciéndoles migajas y sueños postergados por siglos.
Juegan con los sentimientos del comunero. Esos candidatos saben que por el
campesinado pueden ganar las elecciones. No saben, éstos, que el campesino hace
tiempo no es el mismo, ellos creen engañarlos y resultan muchas veces los
engañados. Ejemplos mil hay para recordárselos.
Wito
1 comentario:
Tu puedes ayudar a que nadie "hipnotice" a la gente Elmer.... eres bastante inteligente y un hombre de letras :D besos :*
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