Perú

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5.9.10

Martes y viernes...bienvenidos a Minopampa.







WITOTADAS



Martes y viernes, la tarde cae y las sombras de la noche llegan. Uno a uno van llegando los parroquianos a la tiendita del barrio, aperados de su onza de hoja de coca y sus dos soles en el bolsillo. Suficiente; media botella de aguardiente y diez cigarros para bolo, amén dos soles. Siempre son cuatro y un fiel oidor, dos botellas y media de cañazo es más que abundante para irse cashpeados (entonados) a casa. Abren sus bolsitas con la hoja milenaria y comienza el ritual, y de ley; cada uno tiene su poro y chufrán personal, difícil ¿eh? (poro es un calabacito pequeño acondicionado para meter la cal que el chufrán, un instrumento largo y filudo, una aguja grande, lleva la cal al centro del bolo, para hacer más agradable al amasijo de coca que tienen en la boca). Comienza la charla, son extraños estos chaccheros, la mayoría busca lugares aislados y sin bochinche; nuestros amigos son especiales. Hablan de todo, recuerdan con una lucidez impresionante pormenores de hace cinco años atrás, el alcaloide funciona.

El ambiente mejora a la llegada de don Juanito “Mambo” (chapa que le quedó de joven, bailaba eximiamente el Mambo de Perez Prado), le ceden el asiento preferencial y, “…don Juanito, ¿cuáles son las últimas?”. Hombre de 80 años que su diversión es contar lo que ha escuchado durante el día, por supuesto, con más añadiduras, que parches en el pantalón de Mario Moreno Cantinflas. Lo sobredimensiona de tal manera que a veces parece una criatura tratando de convencernos que ha visto extraterrestres y que lo invitaron a subir a su transporte. Nunca pierde, me han pedido que lo grabe, es de esos personajes que sabe todo y de todos de la vida sucrense; de los antiguos que nunca conocimos, de los conocidos y de los jóvenes que no conocemos, tiene una mente brillante para almacenar datos y dorarlos con imaginación fantástica, él no toma ni masca coca, su función es divertir y alegrar la noche, sobre todo, con cuentos de tonos rojos, aunque a veces se ha ganado un adjetivo peyorativo por chismoso y hablador. A las dos horas se ve los estragos del aguardiente, palabras enredadas e ininteligibles, más aún, con la elegante y fluida disertación de Rola Rola, conocido por una insignificante tartamudez, dejándote en la mera calle por tratar de desentrañar lo que dice. El primo Estenio o más conocido como Tenio, recuerda con beneplácito refranes de los antiguos perdidos por el tiempo, “No hay jabón que eche espuma ni batea que lo aguante…”, su significado, ni idea.

Diez y media se escucha una voz femenina arriba del machimbrado, “…Orlando, ya es hora…mañana tienes que madrugar a la pampa…”, si el anfitrión se ha picado, la tertulia se va hasta cerca de la una de la madrugada. Los feligreses con signos de querer amanecer, frustrados y con algunas malcriadeces increpan al anfitrión, “…una media bucha más y nos vamos…además te estamos consumiendo con efectivo, si fuera fiado tal vez tengas razón de botarnos”. Las hojas de coca se han acabado ahora el alcohol juega con ellos y el piso parece un charco verde con los puchos de los cigarrillos navegando encima de él. Trastabillando y abrazados se van Tenio y Rola, don Juanito ha salido a las diez, el oidor se retiró temprano, el anfitrión sube a su recamara a recibir algunos reclamos quedos por su tardanza.

Y el martes vuelven a reunirse…dos noches tertulianas, que ha cualquier turista le agradará, téngalo por seguro que se llevará parte de la cultura sucrense.



Elmer Rafael Castillo Díaz
DNI: 26731147

2 comentarios:

Patty dijo...

De pronto leyendote me sentí dentro de la tiendecita tomándome esa copita ;) besossssss ***

Elmer dijo...

Tía, así es, una copita de cañazo dicen que te alivia de los dolores estomacales...y si, una dos copitas y al sobre...a seguir soñando.
Besos tía...y un abrazo grande.