Perú

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24.11.14


WITOTADAS

La tan prometida y esperada carretera Cajamarca-Celendín, se hizo realidad. Las tres etapas que debería terminarse como máximo en tres años, se concluyó en más de doce años. En esta demora tienen mucha responsabilidad nuestras autoridades. Millones, muchos millones de soles se fueron como el agua entre los dedos y, hasta el día de hoy no hay una explicación. O, alguna disculpa por la mala contratación de la empresa responsable. Mejor dicho, les importa un “carajo” darlas, ni explicación ni disculpas. En fin, la cuestión acá es que ahora los viajeros gozan de una excelente carretera asfaltada, ensanchada, señalizada, sólo hay que llamarle la atención cuando el piloto se cree uno de Formula I. De todo ello, no solo los pasajeros, turistas, visitantes tienen un placentero, corto y agradable viaje, sino; el conductor o el dueño del carro.

 

Ahora no pueden quejarse del estado de la carretera. Quién no recuerda esos viajes de más de seis horas en la desaparecida Empresa A/S Díaz. A las 12 pm estaba programado para qué saliéramos, en los últimos tiempos de crisis de los hermanos Díaz, este horario variaba muchas veces en horas. Los ómnibus destartalados que en tiempos de lluvia, si te agarraba en la “jalca”, llovía más dentro del bus que afuera. Tenía que retroceder más de cuatro veces para dar la vuelta a una curva en pleno abismo, con el agravante que si calculaba mal te ibas derechito al cielo. El cafecito o caldito en Cruzconga en el tío Chemo o en Delfín. La llegada a Celendín y la más de media hora, maravillándote de su hermosa plaza, esperando que bajen los shilicos y descarguen sus encomiendas y equipaje. Después de los diez minutos en José Gálvez, esperando también, llegábamos a Sucre a las siete u ocho de la noche, pero felices, había paisanos que siempre merodeaban la agencia para ver quiénes llegábamos o llegaban (no me excluyo, teníamos nuestra pequeña dosis de curiosidad). Toda una algarabía para niños, adolescentes y adultos la llegada de la Díaz. Chiquillos, “mocletes”, pidiendo al tío, primo o conocido llevar sus maletas ahorcadas (costalillos), tenías asegurada la propina, sí señor. Noches de ensueños y si era mayo, mejor.

 


Todo esto es historia, bella historia. Los dueños y choferes de los automóviles se quejaban de lo mal de la carretera. “Qué su sistema de amortiguación, qué el doble de combustible, qué sus llantas, qué su tiempo, etc., etc.” Con mucha y toda razón, así que el pasaje debería estar de acorde con sus gastos por la desastrosa carretera. Los vehículos particulares aumentaron el pasaje en 100 % más que el público y, como las empresas de transportes se retiraron de Sucre y José Gálvez, era una buena opción. Alguna autoridad debería gestionar para que estas empresas regresen y se pueda fomentar una competencia sana con los transportistas particulares. Pues ese 100 % sigue vigente y todas las sugerencias y razones para la alza quedaron obsoletas.  Ojo, todos tienen derecho al trabajo y a la libre competencia de mercado. Particularmente me he acostumbrado a viajar con ellos, en especial con el primo Shesha, pero si sólo fuera el 50 %, sería genial.

Deberían  formarlo y manejarlo como Empresa. Son jóvenes con mucha experiencia en cuestión de carros: “Charapo”, “Gordito Joshe”, “Nanito”, “Shesha”, “Acundun”, todos,  con muchas ganas de trabajar, conocidos, familiares y es un placer viajar con ellos, nos sentimos seguros, estamos en buenas manos. Nos sacan y dejan en la puerta de nuestra casa. Hace unos días viajé de Cajamarca a Celendín con un joven chofer y auto desconocido. Una pareja mayor y otro pasajero se sentaron en los asientos posteriores y partimos. La señora comentó graciosamente, “…no vaya jovencito a coquear, el otro día unos huauqueños se pusieron a coquear, en nuestro delante diciendo que era para el sueño,  ahhh maldiciauusss…”. Sospechaba de quién podría haber sido, pero no dije nada.  Siempre me va a dar gusto viajar con alguno de ellos. 

Un consejo, es hora de que sea “15 lucas”, lo digo con buena leche, la “calle está dura”, como dicen ustedes. Una empresa que tenga buen ojo y decida operar en Sucre, con horarios establecidos y a los precios de su mercado, mermaría tremendamente su trabajo. ¿Por qué?, buenos carros, cómodos, televisión, baño, terminal…hay que pensarlo amigos.

 

Wito…

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