Nubes grises...

WITOTADAS

Hay cierta confusión en el pueblo que aún no termina por dilucidarse. Mejor dicho, la población está expectante, a la espera, a que se solucione de una vez por todas el problema de la Alcaldía. “¿Acaso no ha ganado el “Cabezón”?”, me preguntan. Claro que sí, Wilson Zavaleta Pérez ha ganado las elecciones municipales en el distrito de Sucre. Como no prosperó la tacha y no llegaron los favoritos que invirtieron un buen capital al sillón edil, abogados, asesores, candidatos y simpatizantes, se unieron para ver cuál era el siguiente paso: impugnación. Vivir en un Estado de Derecho, les da todo el derecho del mundo a hacerlo.

 

Tengo que aprovechar hasta el primero de enero para llamarlo, como siempre lo llamé, “Cabezón Wilson”. A partir de ese día habrá que llamarlo como lo que representa a nuestro pueblo, señor Alcalde. “Hay que respetar las reglas del juego Negro”, es cierto. Hay reglas jurídicas electorales que no se pueden romper y sólo queda acatarlas, de lo contrario, pierdes el juego. En fácil; mientras el Jurado de Elecciones no resuelva la impugnación, don Wilson no puede recibir las credenciales como nuevo alcalde de Sucre. Suena hasta macabro porque; y ¿si resuelven en contra? No queda otra, que esperar. Me olvidaba, en todo el Perú hay, este tipo de impugnaciones, más de 3,800 casos, por eso la demora. La tasa más baja que cobra este Jurado, los hay por categorías, por impugnación es de 900.00 soles. Si sacamos la cuenta, es un mundo de plata.

“En las elecciones, los dimes y diretes, pasquines, insultos, son parte del juego…hay que saberlos llevar y sabía en lo que me había metido, no es la primera vez…pero esto ya escapa de todo lo que uno piensa. No creo que haya maldad, acá sus abogados y asesores le están engañando, “si sale, no te preocupes” y el suelta el dinero nomás. Moralmente me siento bien, algo cansado porque tenemos que estar al tanto de lo que hace el “enemigo”, nos quita tiempo, hay que estar llamando al abogado…es jodido. Ojalá se terminé pronto todo esto y a trabajar…no falta nada, así que “Adelante, siempre adelante”, como decía el arquitecto carajo…”.

Creo que es hora de enterrar los rencores, por el bien del pueblo. Como todos sabemos, somos de un solo tronco y esa familiaridad debe servir para levantar, los viejos y conocidos bríos, de ese abatimiento en la que se encuentra Sucre. Existen enfermedades que se curan cuando perdonas, cuando dejas de criticar, cuando das un abrazo, hagámoslo.  Hay que saber ganar y perder, muchas veces la derrota (cuando las cosas se han hecho bien) duele, pero tiene ese valor de “por qué, si lo hice bien”. Ahí es mejor retirarse con la cabeza erguida, la desesperación y los malos asesores, nos llevan a tener, ya, problemas personales. Un ente como es la Municipalidad, no debería tener este tipo de problemas. La solución está en sus manos, vamos a unirnos…Sucre lo merece.

 

Mientras tanto la incertidumbre pende sobre el pueblo, más no el desaliento ni la desazón, como decía Andrade, “tengan un poquito de paciencia”.

Wito…