Perú

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3.10.15

Biblioteca "Nazario Chávez Aliaga"


WITOTADAS

 

 Mas vale jefe conocido que por conocer, reza el dicho, o algo parecido.

 Las pocas personas que leemos en Sucre tenemos que agradecer al profesor, escritor y poeta Gutenberg Aliaga Zegarra y algunas personas más, por el gran esfuerzo y sacrificio de hacer realidad la Biblioteca “Nazario Chávez Aliaga” (insigne personaje de nuestro pueblo). Gestionó, viajó e hizo todos los entuertos que se necesita para tan difícil tarea. El Grupo Santillana se hizo presente con 11.5 toneladas de libros, entre textos y material educativo y obras de grandes escritores. La Universidad Complutense de Madrid, España, se hizo presente con una buena cantidad de ejemplares. Mediante la Municipalidad de Cajamarca, casi todos los escritores cajamarquinos se hicieron presentes. La Municipalidad de Sucre, con Rómulo Machuca de alcalde, traspasó los libros que tenía la entidad, pues se sabe que una buena cantidad de libros se iban desapareciendo de gestión en gestión.  Y muchos paisanos amantes de la cultura, donaron otro tanto. Sucre se da el lujo de tener una biblioteca que muchas provincias envidiarían y que ¡YA! quisieran tener. Sé que para muchos coterráneos (se los escucha a media voz) Gutenberg no es su santo de devoción y posiblemente con razón, pero hay que ser hidalgos, por su vida fructífera en las letras y ser el “Padre” de la gestión y creación de nuestra biblioteca, ha acallado a muchos de sus detractores. 

Cuando llegaron los libros, a los amantes de ellos, e ir rasgando con algo de miedo los cientos de cajones, fue como abrir y descubrir tesoros inimaginables y más aún, al leer los nombres de grandes escritores y, al menos el suscrito, embriagarme con cada uno de ellos. ¡Mágico! Raúl, Fredy, Josheritas, Guto, Gimicho…parecíamos unos niños con los juguetes más inmortales del mundo. Indescriptibles sensaciones. ¡Tenemos libros, Sucre tiene miles de libros!, era la noticia más agradable que se escuchaba después de mucho tiempo. Eso merece un festejo y se lo festejó como Baco manda. El mundo en letras estaba en nuestro pueblo y en nuestras manos. Luego de esa paradisiaca resaca, la pregunta de cajón, “¿dónde lo acondicionamos?”. A buscar local, alguien tiene que alquilarnos o proporcionarnos uno, no puede estar la cultura a la deriva con el riesgo a que se deterioren por la humedad, polvo o las polillas.

La, educadora, señora Silvia Horna Collantes, en una reunión de urgencia, ofreció su domicilio para que temporalmente funcionara nuestra Biblioteca, ad honoren mientras se consiguiera un local adecuado. Desde esta pequeña tribuna la gratitud eterna. En su domicilio funcionó por el espacio de un año calendario, siendo ella la bibliotecaria. Es difícil reunir más de diez personas para estos menesteres culturales, tampoco se podía abusar de la bondad y belleza de Silvia. Se invitó al Alcalde, Rómulo Machuca Aguilar; al Sacerdote, José Estévez Vargas a cargo de la parroquia sucrense; Directorio de ex alumnos al mando del amigo Raúl Torres Marín; y demás simpatizantes del sueño literario. Alguien por ahí lo llamó “Reunión tripartita”. El sacerdote, simpático él, manifestó tener dos ambientes pero que estaban sin puertas ni ventanas y le faltaba pintura. Pues, manos a la obra, con la ayuda de los paisanos de diferentes partes se acondicionó los ambientes y la Biblioteca se trasladó a su nuevo local. Y vayan a ver la afluencia de alumnos y personas amantes de las letras que frecuentan la parroquia, para sacar su libro y escritor de preferencia. El alcalde se comprometió a pagar el sueldo de la persona encargada, cosa que hasta ahora se viene cumpliendo.

 

Hace poco nos hemos enterado que el nuevo sacerdote ha dado plazo hasta mediados de noviembre para que desocupen los ambientes, argumentando que necesita de éstos para su catequesis (ni idea de lo qué es eso). En la puerta del local se puso un timbre para avisar a la bibliotecaria que alguien necesita devolver o pedir un libro, él lo ha desconectado arguyendo que es “molestoso”, así que hasta “miedo” nos da acercarnos por nuestro “vicio solitario”. Y más aún, su rostro adusto y fruncido hace que evitemos cualquier contacto con el pastor del rebaño sucrense. Los que conocemos la parroquia no podemos explicarnos el “por qué” de tan malévola petición de  abandonar el local, pues hay más de tres ambientes desocupados que muy bien podría servir para eso de la catequesis. En fin…tampoco hemos caído en el plan de conversar para llegar a un acuerdo, su personalidad es la de NO y punto, no se puede conversar. “Padrecito, ha fallecido mi hermana y queremos hacer el sepelio a las once de la mañana y queremos que la misita sea a las diez”, “…a las diez no puedo, tengo un paseo con algunos feligreses”, “¿a qué hora podrá padrecito?”…este señor, es el que se acerca puntualmente a la municipalidad cada quincena a cobrar el usufructo del ganado lechero del fundo El Sauco, pues dice que estos le pertenecen al Patrón San Isidro y por ley le pertenece a la iglesia. 

De ahí el “Más vale jefe (sacerdote) conocido que por conocer”, como se extraña al amigo bohemio, alegre y servicial “Padre” José Estévez Vargas, que desde acá le mandamos un efusivo saludo.

Wito…

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