Perú

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10.6.09

Witotadas/JUNIO 2009

Esto de que los amigos, conocidos, familiares y hasta personas desconocidas me digan, “Negrito, no te haces nada,...Negro, por ti no pasan los años,…estás de la mar de joven… ¿cómo te conservas tan bien?”; es mal asunto. Cuando tenía veinte, nadie se daba cuenta de mi juventud y ahora, alrededor de los cincuenta, éstos, comienzan a decirme lo juvenil y saludable que me conservo. Sospechoso eh. Naturalmente, la mayoría lo hace por compromiso y sin un asomo de convicción, pero los pocos insisten tanto, con buena fe de mi aspecto rozagante, que me lo estaba creyendo. Dentro me preguntaba, si con mis achaques y mis arrugas, cómo se habían imaginado encontrarme, hecho una momia, sin dientes, sin pelos, postrado en la cama y siendo alimentado en biberón (como dicen que fue alimentado el nonagenario Rockefeller). Así que de veras he comenzado a preocuparme por mi aspecto y mi edad. Con excepciones claro está, no falta uno muy especial que me diga que estoy “tiazo”…en fin.
Como todo es relativo, gracias Albert, los familiares, amigos, conocidos y desconocidos que pasan de los setenta, al preguntarme la edad, me dicen, “…sobrino estás completo, todavía,…, recién estás comenzando…”, ese “todavía” y el “estás comenzando” con cierta ironía, es una verdad a leguas, de que estamos pasando a los albores frescos de la vejez. Es la edad que tenemos que vivirla con la misma intensidad de aprender, espiritual y recoletamente, que a los quince, aunque en el resto haya ciertas limitaciones. ¡Bienvenido décimo lustro!

Los viajes a veces se vuelven un verdadero martirio. Pues cada viaje es una aventura y siempre va a ver algo qué contar de ellos. En el último que hice para la Santa, subí a una combi (medio de transporte, incómodos, pero accesible a los bolsillos) cabezona, a un simple vistazo me pareció nueva. Tres horas y en Celendín, me dije. Autos no encontré, son cómodos cuando viajas de copiloto, pero si vas en el asiento trasero se vuelve engorroso, van cuatro y si son recios y bien papeados…uffffff. Muy diferente es si ese viaje es con una linda damita aunque sea en camión y encima de los costales de papas. Volviendo a la combi, el conductor me dio mala espina desde que subió al volante. Con una larga cabellera, barba y bigote. Hippie o israelita, me dije. Si es el primero, va a correr como enajenado y pondrá, mínimo, a Carlos Santana en el equipo de sonido. Desilusión, el “fercho” fue israelita. Desde que salió del paradero puso música religiosa, esos himnos que tienen mensajes bíblicos, con una tonadita con sabor a huainito. Así que seguí un poco el ritmo. Dos pasajeros adelante lo cantaban y una niñita que iba con su madre a mi lado hizo lo mismo. Conspiración celestial. Cerca de la Encañada mi ánimo estaba por sufrir consecuencias. Gracias al cielo, subió un pasajero con un pequeño radio, y no saben lo bien que me sentí al escuchar al los hermanos Yaipen. Llegando a Cumulca bajó la niña con su madre y como teníamos que bajar para darle paso, aproveché para decirle al landoso que cambiara de música, que ya estaba bueno. Con esa parsimonia que saca del cuadro hasta a Job, me contestó, “Yo viajo con Cristo amigo, queda hora y media y escuchará lo que deseé…”. Esto sumado al polvo de casi toda la carretera hizo inolvidable el viaje.

Después que pasa la fiesta, el pueblo y las casas quedan, temblando, como si hubiese pasado un pequeño huracán. ¡Manos a la obra!, a ordenar los cuartos de los visitantes, sabanas y fundas lavar, la vajilla limpia a su sitio, barrer, limpiar, todo un rollo. Hasta que haya nuevas visitas que casi siempre es en alguna fiesta o desgracia. Para estos menesteres y ayudar a mi madre faltó a clases mi sobrina Vitalia, jovencita muy inteligente. Al día siguiente fui con ella a razonar “tremendo delito”, con sus profesores de matemáticas y ciencias sociales, y de paso con el auxiliar encargado de colegir estas infracciones. El matemático, mi compañero de estudios de hace siglos, se encontraba con Uriel y el auxiliar frente a la portada del San José esa mañana soleada. Saludé con corrección y dirigiéndome a mi promoción, el educador,... ni bien comencé el alegato de justificación., me cortó, cual juez con toga y peluca, “Vitalia tiene cero cero, disculpa, pero ella se ha ganado esos dos ceros”. ¡Carambas! Qué fuerte. No pude explicarle el porqué de la falta, así que solo le di la mano para despedirme. He sido uno de los peores alumnos de mi aula, tanto así que tuve que hacer malabares para salvarme de seguir llevando, creo que hasta ahora, ese curso de números. La profesora Marina Quito me puso un once sin tantos aspavientos. Si mi sobrina fuese como fui yo en el colegio, tal vez hubiese merecido esa respuesta, pero ella le ha dado triunfos en esa materia al colegio y es aplicada. Démosle un trato diferente a los alumnos, a los familiares. Me imagino el trato a los alumnos que son cero a la izquierda, no me gustaría estar en su pellejo. El buen trato y el tino para con los semejantes es esencial en un Maestro, ese es su primer horizonte. De ellos siempre aprenderemos.

La terrible desgracia de Bagua. Hace casi dos meses atrás, los peruanos de las zonas más olvidada del Perú se levantaron en armas (lanzas, flechas y hondas); nativos, indígenas, etnias completas (asháninkas, ashuares, witotos…); por que el Estado había promulgado una Ley ofreciendo sus tierras al mejor postor. Resulta ahora que los “Compañeros” van a proponer como Premio Nóbel de la Paz, a don Yehude y doña Mercedes. Seguro que éstos, con venias de Geisha, (mirando al suelo y algo encorvados) entregaran semejante estatuilla y el aporte económico a su Dios. No son culpables de nada (¡Qué tal cuajo!), son los agitadores, el nuevo terrorista. Cientos de muertos por parte de los nativos y veinticuatro policías inexpertos. Compatriotas, con madres, hijos, abuelos y amigos. Todo esto se hubiera evitado si la altivez y la estupidez de los que nos gobiernan, hubiese cedido un poco, algo imposible, pues ellos son perfectos. He vivido, como Benemérito, el “Toque de queda”…los pueblos con está disposición se vuelven un infierno. Aprovechando dicha medida radical los uniformados hacen lo que les da la gana, pues hasta los Derechos civiles son suprimidos. Violaciones, abusos de autoridad, robos,…amparados en el “Toque de queda”. Más sufrimiento para los indígenas, temor, jovencitas a la deriva, muertes y desapariciones en la oscuridad. Rebobinen y hagan algo para que los hermanos de esa parte de nuestro Perú vivan con dignidad, su identidad debe ser respetada, basta ya señor Alan García Pérez y sus secuaces de tanta mentira.

Elmer Rafael Castillo Díaz
DNI: 2673114
http://huauco.blogspot.com

3 comentarios:

Unknown dijo...

Querido Elmer dos punto (jaj!!)

Son 4 historias en una. . . cada una con esa chispa que te caracteriza. . . creo que te dicen que estas muy bien. .no con falta de conviccion (asi se escribe uff?? ) sino con un tono de envidia.. .asi que tu solo dejate querer. . .

Como que no reclamaste los ceros de tu linda sobrina . . yo le parto su mandarina en gajos al maestrito ese. . .!!!!

No te imagino viajando con un chofer "aleluyo" jajaja ups. . que cañon. . .y 3 hrs se convirtieron en 6 !!!!!

Como en todos lados. . los mas humildes son los que mas sufren. . esta parte de la hisotria me partio el corazon. . .!!

Ya no escribire mas o mi comentario sera mas grande que la Witotada jjajajaja

Te quiero mucho y gracias por compartir tus witotadas. . !!!

Edwin Tinoco dijo...

Grande Negrito, Muy bien lo escrito....pero porque quitaste la parte de el porque se te conoce como Witoto? vamos que la edad esta causando sus efectos.
Un abrazo a la distancia
Edwin

Patty dijo...

mmmmmm, Edwin es que con esos comentarios de tio cuarenton pues.... ya lo de witoto como que no le ha gustao jejeje....
Tio? a propo a ver si me dices cual es tu formula eh? y na de PLATANO, a ver si aunque sea me agarro una gripe y ya dejo de estar como pan que no se vende XD jajaaaaaaaaaa.....

Iki mis respetos prin.... ;)

y besitos pa todos