Perú

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3.8.13

Gustavin









WITOTADAS

Hay decisiones que no tienes que pensarlo ni un milésimo de segundo, dices ¡Si!  O ¡No!, instantáneamente, sin dudarlo. El “no sé; voy a ver; te respondo, te llamo, te envió un mensaje a tu Facebook (más cibernético)” o, después de pensarlo mucho, “no se puede Cholo, estamos full; por la tarde te caigo, seguro”. Estos últimos son de nuestra vida cotidiana, vivimos a diario con este tipo de decisiones. Tiendo mi cama o lo dejo para mañana, tengo pereza; el sábado lavo mi ropa interior, sigo con pereza; hoy no tengo ganas de escribir, me asusta la página en blanco y aparte de eso, para variar, la pereza… Con el agravante  de estar en Sucre, donde la apacibilidad es conmovedora y angustiante y eso lo hace sinónimo de la pereza. Si no habría una Biblioteca donde encuentro mi vicio preferido y, no hubiera contratado “Pirata WiFi” como mi servidor de Internet, seguro que tendría problemas emocionales. Es un problema acostumbrarse a la modernidad y seguir con ese vicio solitario de la lectura, no el otro eh.


En alguna ocasión manifesté que, acá, en Sucre, todos, digo todos sin excepción, somos familia. Cosa curiosa, ningún apellido coincide con el que es nuestro primo hermano, algunos entenderán. Y si tus padres han sido del Huauco, ahora Sucre, va a ver, de todas maneras, grados de consanguinidad con las descendencias. Y vayan a ver cuando los viejos huauqueños nos dicen, “… es tu tío, o tu primo, o tu sobrina… muy cerquita”, así que no es raro que nos escuchen saludar con un “Hola primito; tío o tía buenos días; sobrino cómo estás”, cuando nos paseamos por las calles solitarias de nuestro hermoso Sucre con los familiares que nos cruzamos por ellas. Por eso Mayo, aparte de la gran devoción por el Viejo Ishico, Patrón del pueblo, es una fiesta netamente familiar. Con sus pasiones desbordantes y tan peculiares en cada unos de nosotros, vivimos la vida que nos ha tocado vivir, tratando de no lastimarnos y queriendo ser mejores cada día.


Una de mis frases favoritas y que hasta ahora no sé de quién es, pero la escribí en alguna ocasión como inicio para un artículo acerca de mi buen amigo Edwin Tinoco Silva en El Labrador: “Es fácil simpatizar con las penas de un amigo, lo difícil es simpatizar con sus éxitos”. Quisiera escribir de alguien con el cual simpatizo con sus éxitos. Hay familiares en nuestro pueblo que son verdaderos amigos. Uno de ellos es Gustavo Adolfo Aliaga Díaz, quien a pocos les debe desagradar y muchos lo respetaran y dirán que es un “buen tipo”, como dice el locutor argentino de Fox Sport. El repetir de año por no marchar y abandonarme a los “placeres paganos”, según los Testigos de Jehová, a mis 14 años, hizo que fuera su compañero de carpeta, en mi nuevo salón y con mis nuevos amigos de tercero de secundaria en el Colegio Nacional Mixto San José de Sucre. 


Anécdotas mil, como el del Basurerito cuento corto, que lo escribí por esos años y que corregí hace algunos años y otro, en la Escuela de Guardias (siendo él Brigadier General de la Escuela de Oficiales), que la he contado innumerable veces en reuniones  baquianas; los encuentros sabatinos en algún huarique de Jesús María o El Agustino; invitando a las “costillitas” para un fin de semana, una amiga huanuqueña me dijo, “…cómo va ser cadete de cuarto año de la Escuela de oficiales de la Benemérita Guardia Civil en Chorrillos, debe ser cadete del colegio Militar Leoncio Prado, porque porte militar tiene este chibolo”, tenía razón la bella Ansha. En Huánuco lo encontré en cierta oportunidad, egresados ya, cuando la ciudad tenía una pequeña epidemia de conjuntivitis y la mayoría andaba con lentes oscuros, al preguntarme el nombre de tal virus se mato de la risa al saber la respuesta, “cannabis sativa”. Nuestra amistad siguió creciendo con los años, sus éxitos no tan sólo eran o son de él, sino, de todos los que lo conocemos y sentimos cariño, por cómo lo llamen: Gustavin, Gustavito, Palomo, La res…no recuerdo otra. Siempre le diremos, “Felicitaciones por tus logros querido amigo”.


Los primeros días de julio, la prestigiosa Universidad de ESAN (Escuela Superior de Administración y Negocios), nuestro amigo Gustavo recibió la Maestría en Gestión Pública. Cuando a Susana Castillo le conté que había ido a la ceremonia de mi amigo y familiar, me dijo, “…seguro tu primo es muy inteligente o como decía mi papá, es un capo”, me lo dijo sin conocer quién, ni saber qué, ni cómo es Gustavo, sólo dijo eso. Con seguridad se refería al valor de la entidad educativa de donde egresaba Gustavo, como diciéndome, “…cualquiera no sale con una Maestría de la ESAN”. Lo decía alguien egresada de la “Université Paris 8 Vincennes-Saint Denis”, más explicaciones no se puede pedir. Esto es un éxito más para nuestro viejo amigo. Sobretodo, sobreviviendo en esa jungla de corrupción donde se mueve a diario y aún seguir ileso, esa es tu mayor victoria, que todos tus amigos y familiares y los que te conocen quieren seguir viendo en ti mi estimado Gustavin. Vienes de un padre, del cual se pueden decir mil y una conjeturas (para bien o mal), pero jamás se escuchó decir que fue corrupto y, de una madre abnegada y leal a su familia y con orgullo, huauqueños.


Que los éxitos sigan llegando, ¡edad y ganas de vivir!, aún hay. La bohemia es muy difícil que se les vaya a los soñadores, ¡Salud amigo!






                                                                                                                                Wito…

1 comentario:

Patty dijo...

Felicidades a tu amigo mi querido Elmercito...besos ^.^